¿Cómo puede influir la pandemia del corona-virus en el futuro de Asturias?
El aislamiento individual, los momentos de inseguridad y de reflexión que lo acompañan, abren la posibilidad de plantearse nuevas combinaciones de ideas. Y no son de descartar aquellas que pueden hacernos regresar al territorio. A tomar en consideración las características físicas de Asturias, a acceder a nuevas cadenas causales que lleven a pensar en formas organizativas diferentes, en nuevos productos y en nuevas maneras de producir, enraizados en el saber tradicional y en los conocimientos universales.
Asturias, área territorial de tamaño pequeño, aislada por la orografía y fracturada internamente por esa misma orografía, vendría llamada a apoyar su desarrollo en las ventajas de la diferencia (derivada del aislamiento) y de la diversidad interna (derivada de la fracturación del área territorial). Las "retículas ameboides" resultantes ofrecerían la potencialidad de bajos costes de transacción internos a cada retícula (derivados de la confianza que produce la cercanía) y combinados con las ventajas del tamaño formado por la red de retículas territoriales.
Todas las estrategias individuales y colectivas se han venido fundamentando en lo grande, lo de gran dimensión, lo que alberga economías de tamaño (agregación urbana, economías de escala por contigüidad - no en red -. Ello conlleva la producción de series largas, la competencia en precios ... Ello equivale a las industrias metálicas básicas, a la minería de la hulla, a la producción de leche de vaca ... al desprecio de lo pequeño, que es, justamente, lo que nos caracteriza. Nos lleva al desprecio de lo propio y lo cercano, que es considerado incompatible con la innovación y la modernización. Nos aleja de nuestra área territorial. Nos aliena.
La atomización originada por el aislamiento durante la pandemia, abre la posibilidad de nuevas combinaciones de ideas que nos lleven al regreso al territorio.
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