¿Acierta Joaquín Leguina con el diagnóstico? [y II]
“HISTORIA DE UN DESPROPÓSITO – Zapatero, el gran
organizador de derrotas”
“¿Tiene arreglo la
corrupción política?”
Hacia el final del libro Leguina
se plantea una cuestión verdaderamente sustancial “¿Tiene arreglo la
corrupción política?” Pero sus
aportaciones en este terreno me parecen escasas y estoy convencido de que puede
hacer aportaciones mucho más sustanciosas. Señala con gran brevedad algunos factores
de la corrupción: los excesivos gastos de los partidos unido a su estructura
excesivamente burocratizada, el insatisfactorio funcionamiento de la justicia
penal … Finalmente, habla de separar las por él definidas tres fases de una
inversión pública: 1) el qué hacer 2) el cómo hacerlo y 3) el
quien lo va a hacer. Debería dejarse en manos de los políticos el qué
hacer y el cómo hacerlo; y el quien va a hacerlo, debería
quedar en manos de funcionarios de carrera. Tengo la impresión que al menos el
cómo hacerlo condiciona ya bastante el quien lo va a hacer.
Y termina este apartado
diciendo “… porque mientras existan seres humanos –y los funcionarios lo son
– existirán tentaciones y algunos caerán
en ellas, pero la corrupción se alejará de la política, porque ya se sabe que
quien evita la tentación evita el pecado y, precisamente por ahí hay que cortar
este nudo gordiano”. ¿Y no existen también tentaciones en los que forman la
pirámide organizativa de un banco? Ah! Pero en este caso están muy presentes
elementos disuasorios que parecen tener peso bastante.
La transparencia en el
manejo de los asuntos públicos
como cuestión central
Como ya tuve oportunidad de
decir en otras ocasiones, la transparencia en el manejo de los asuntos públicos
es algo elemental y concretable. Es elemental si tenemos como referencia un
estado moderno; y el abordaje de una etapa decisiva en la modernización de
España le correspondería al PSOE en opinión de algunos e incluyendo la mía. Y
es concretable en forma de procedimientos diseñados, implantados y
mantenidos/renovados de manera adecuada.
Pero ¿Quién le pone el collar al gato? Este puede ser un buen ejemplo de las
situaciones sistémicas en el campo de las ciencias sociales: No hay collar para
el gato àno se lo podemos poner
// No hay quien le ponga el collar al gato à para qué vamos a preparar el collar.
El zaguán suele estar casi
tan frío …
Está claro que a Joaquín
Leguina es considerado una persona molesta en el PSOE. En otros tiempos quizás
lo hubieran expulsado, pero hoy no, no lo van a expulsar, pues es menos costoso
tenerlo aparcado a la entrada. Y ¿por qué no se va? Él mismo ya respondió a esta
pregunta: “Hace mucho frío fuera”. Y yo sé, por experiencia propia, que eso es
muy cierto (los vaqueiros decimos: andare al ventistate ya muy crudo). Pero también
sé que las casas grandes son difíciles de calentar y que hay gente que deja
alguna ventana abierta (y las corrientes de aire son muy malas, particularmente
a ciertas edades!). Pero bueno, no menos cierto resulta ser que el zaguán suele
estar casi tan frío como el exterior.
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