(Notas
etnográficas)
[Nombre
científico del gamueto:
Asphodelus albus (Miller). Es una liliácea. Nombre castellano:
GAMÓN1.]
Trátase aquí de los
gamuetos desde
una óptica etnográfica, como recurso natural útil y utilizado
durante una larga etapa en área reseñada y, probablemente, en todo
el medio rural asturiano, previa cocción, en la alimentación de los
cerdos de engorde. Su uso abarca constatadamente desde principios del
siglo XX hasta finales de los años cincuenta de dicho siglo.
Desde una óptica
etnográfica (pero también desde la óptica de historia económica –
la cultura o sistema cultural es una externalidad del sistema
económico, al igual que éste lo es de aquélla o aquél), el
gamueto
constituye una huella de búsqueda significativa. Con tal alcance de
relevancia, que quizás dicha huella fuera continuada y solapada por
las desnatadoras que
trabajaban para las incipientes empresas lácteas (o continuadoras de
las protoindustrias). De igual modo que las referidas desnatadoras
fueron continuadas en este sentido por los bidones
de la recogida diaria de la leche de vaca líquida por las centrales
lecheras (en su denominación administrativa)
a partir de la mitad de los años sesenta.
El espacio
geográfico de observación se sitúa en la
Parroquia de Lavio
(Salas) y de parroquias vecinas del mismo concejo, así como en un
amplio radio circundante que llega a las parroquias circundantes de
los municipios limítrofes de Valdés y Tineo. Y el espacio
temporal abarca de 1952 a 1959. Debe añadirse
que mi padre (nació en 1903, vivió en Lavio hasta principios de los
años 20) relataba de sus viajes a debajo de Cotariel.lo
para buscar una carga de gamuetos
(ocupación equivalente a media jornada de trabajo), lo que nos
autoriza a remontar la presencia relevante del gamuelo, cuando menos,
a principios del s. XX.
Debo
añadir, atajando errores y fallos de memoria:
A.
Las flores de los gamuetos,
llamadas pitas
en lenguaje local, no eran aceptadas por el párroco D. Ramón Díaz
en los ramos destinados a la iglesia de Lavio.
B.
D. Luis Iglesias, nuestro recordado maestro, tampoco aceptaba pitas
en los ramos que, paralelamente y a modo laico, llevábamos a la
escuela.
C.
Creo recordar que a la pita
se la asociaba a la culebra y a Satanás. Había rechazo del pueblo
hacia ella.
Así
como la rama era apreciada como alimento porcino, cocido y enroscado
a modo de corra,
las flores resultaban popularmente inquietantes (aún conservo esa
percepción), cuando no repelentes.
D.
Antes de segar un prado, se arrancaban las pitas,
pues al ser éstas bastante duras, podían cartear
la gadaña.
Con lo cual, como suele ocurrir frecuentemente, lo práctico -
material va unido a lo espiritual - religioso.
E.
Por último, los gamuetos
resultan infrecuentes en los regueiros
y totalmente inexistentes en las veigas.
===================================
Dimos con el gamueto como tema etnográfico relevante a raíz
de uno de los paseos que hago casi todos los días, camino de Pende,
a unos tres kilómetros de mi casa (pasando los regueiros
Dica’lcabo, Ablanares, La Riega’l Mediu y
el Regueiro de Los Cuervos, hasta la capilla de San Bartolo).
Y dí con un grupo de gamuetos floridos, circunstancia que
los hace destacar (florecen de abril a agosto, tal como nos informan
Emilio Rico y Rosa María Simó – obra citada en este texto -).
Hice la foto, la subí a Facebook acompañada de una breve
nota. Todo empezó así, el 21 de abril de 2014: “Ya están los
'gamuetos' en flor. Me acuerdo bien de ellos por ser una planta
silvestre significativa en una larga etapa de la cultura y la
sociedad del Couto de L.lavio y, creo, de todo el occidente de
Asturias. No conozco, sinembargo esas bellas campanillas pequeñas
que hacen compañía en la foto. 'Regueiro Dica'l cabo' “.
A continuación,
sorprendentemente, comienzan numerosas intervenciones sobre el tema,
las cuales me obligan a responder, precisando características,
entorno natural y cultural del gamueto,
así como su encaje en la socioeconomía local. María Jesús
Marrón, confundió la planta. Carolina Riestra me recomendó el
libro aquí citado (ya era conocido –tanto el libro como los
autores- y lo tenía en casa). Y Celso Rodríguez me confirmó el
nombre, citando a D. Manuel Menéndez García como autoridad
notoriamente reconocida [“En “El Cuarto de los Valles” recoge
la palabra gamueto como sinónimo de gamón en castellano”. Erika
Pérez Feito incorpora el tema de los topónimos derivados o
relacionados con el término gamueto
(pueblo de Gamones en
el Concejo de Valdés). Celso cita: Gamoneda, Gamonal. Yo añado:
Gamoniteiro.
Y, finalmente, para no alargar
más esta nota al pié, me dice Celso Rodríguez que no se debe
confundir gamueto con
magüeto. Claro, le
digo magüeto y
magüetón era el
joven que “habiendo tanto que hacer” andaba desocupado por la
calea. El exceso
relativo de fuerza de trabajo en la hacienda campesina (y al decir
hacienda me ahorro más descripciones), al tiempo que la comida era
escasa. La racionalidad económica (siempre histórica y social)
situaba en lugar central estar haciendo siempre algo, apoyaba la
moral de condena social al desocupado ...
Dimos con el
gamueto como tema etnográfico relevante a raíz de uno de los
paseos que hago casi todos los días, camino de Pende, a unos tres
kilómetros de mi casa (pasando los regueiros Dica’lcabo,
Ablanares, La Riega’l Mediu y el Regueiro de Los
Cuervos, hasta la capilla de San Bartolo). Y dí con un grupo de
gamuelos floridos, circunstancia que los hace destacar
(florecen de abril a agosto, tal como nos informan Emilio Rico y Rosa
María Simó – obra citada en este texto -). Hice la foto, la subí
a Facebook acompañada de una breve nota. Todo empezó así,
el 21 de abril de 2014: “Ya están los 'gamuetos' en flor. Me
acuerdo bien de ellos por ser una planta silvestre significativa en
una larga etapa de la cultura y la sociedad del Couto de L.lavio y,
creo, de todo el occidente de Asturias. No conozco, sinembargo esas
bellas campanillas pequeñas que hacen compañía en la foto.
'Regueiro Dica'l cabo' “.
A continuación,
sorprendentemente, comienzan numerosas intervenciones sobre el tema,
las cuales me obligan a responder, precisando características,
entorno natural y cultural del gamueto,
así como su encaje en la socioeconomía local. María Jesús Marrón,
confundió la planta. Carolina Riestra me recomendó el libro aquí
citado (ya era conocido –tanto el libro como los autores- y lo
tenía en casa). Y Celso Rodríguez me confirmó el nombre, citando a
D. Manuel Menéndez García como autoridad notoriamente reconocida
[“En “El Cuarto de los Valles” recoge la palabra gamueto como
sinónimo de gamón en castellano”. Erika Pérez Feito incorpora el
tema de los topónimos derivados o relacionados con el término
gamueto (pueblo de
Gamones en el Concejo
de Valdés). Celso cita: Gamoneda, Gamonal. Yo añado: Gamoniteiro.
Y, finalmente, para no alargar más
esta nota al pié, me dice Celso Rodríguez que no se debe confundir
gamueto con magüeto.
Claro, le digo magüeto
y magüetón era el
joven que “habiendo tanto que hacer” andaba desocupado por la
calea. El exceso
relativo de fuerza de trabajo en la hacienda campesina (y al decir
hacienda me ahorro más descripciones), al tiempo que la comida era
escasa. La racionalidad económica (siempre histórica y social)
situaba en lugar central estar haciendo siempre algo, apoyaba la
moral de condena social al desocupado ...
1
Véase
”FLORES SILVESTRES DE ASTURIAS”. Emilio
Rico - Rosa María Simó. Edición de Cajastur,
2009. En el prólogo de los autores, podemos leer: “Hace treinta
años que los autores, junto con Juan Riera, publicamos el
libro“Flores de Asturias”, pionero aquí de las guías de campo
basadas fundamentalmente en la fotografía”. No dan los autores,
sin embargo, el nombre del gamón en asturiano.
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