viernes, 1 de marzo de 2013


RATZINGER: UN INTELECTUAL EUROPEO

La dimisión de Ratzinger como cabeza de la Iglesia Católica constituye un hecho histórico. Más destacado aún en un momento donde aparecen derivas centrífugas en Europa. Entre estas derivas figura un apego a los puestos de mando que sobrepasa ampliamente los límites de la responsabilidad, mostrando con ello un déficit de crítica, de reflexión, de ambición de conocimiento objetivo, cuando no de ocultación del mismo.

Dos son las cuestiones pertinentes para fundamentar el título de estas notas breves:

  1. Qué es ser “intelectual”? y
  2. Qué es ser europeo?
    Y ambas resultan tan largas y complejas que obstaculizarían alcanzar el tema propuesto. Resolvámoslo de manera esquemática y corta, en la confianza de que decirlo así, explícitamente, nos absuelva del pecado de la simpleza.

Europa es un área territorial física y política extensa, constituida por superposición de otras muchas áreas: área cultural, área económica, área política, área jurídica, … Europa no es algo estanco, acabado: es tanto un pasado, una historia, como un proyecto, un futuro. Es el área de la revolución industrial inglesa, de la revolución francesa, de la ilustración y del renacimiento. También de la Edad Media. También de las guerras de religión. También de dos guerras mundiales. También de los totalitarismos. También de los derechos del individuo. También de los derechos sociales. Es un área judeo – cristiana y greco – latina.

Intelectual es aquella persona que reflexiona sobre el sentido de las acciones y de los acontecimientos. Y aunque toda persona reflexiona sobre acciones y acontecimientos, en el intelectual se hace de manera más permanente, más intensa, con ánimo conceptualizador, teorizador. Quizás sus orígenes enraícen en el renacimiento y en la ilustración. Es el ámbito de la razón. De la coherencia. Y del ser consecuente. De creer en la trascendencia de los actos. El intelectual pasa del momento de la acción al de la reflexión y viceversa.

Leyendo el Discurso pronunciado en la Universidad de Ratisbona (12/09/2006) y leyendo La infancia de Jesús (15/08/2012) nos parece percibir ecos muy claros de Spinoza, de Descartes, de Leibniz. En ambos textos Ratzinger traza dos líneas convergentes que no lleva hasta el extremo de cruzarlas entre sí o de juntarlas en un vértice.

Por un lado, recurre a los textos sagrados, a la Biblia, eso sí, haciendo un esfuerzo intelectual de contextualización histórica, añadiéndole verosimilitud. Por otro, llega a decir que la reformulación griega del Cristianismo forma parte de la revelación, lo que pudiera interpretarse incluso como la posibilidad de un cristianismo sin la presencia histórica de Jesús de Nazaret.

La dimisión de Ratzinger, a mi modo de ver, se explica a partir de dos factores:

UNO: Ratzinger es un intelectual europeo y

DOS: Las dificultades de gerenciar la Iglesia Católica se presentan como inmensas en el presente y de cara al futuro. Al menos para una persona de edad avanzada. Por un lado los asuntos de las finanzas vaticanas. Por otro, los asuntos relativos al sexo, incluyendo los temas de pederastia, matrimonio de los curas y ordenación de las mujeres.



miércoles, 9 de enero de 2013

¿DÓNDE “ESCONDEN” LOS ALEMANES SUS SISTEMAS LOCALES DE EMPRESAS?

Muchos estudiosos de los sistemas locales de empresas nos hacíamos esta pregunta desde hace años. Consultados amigos alemanes, la respuesta era que ese fenómeno (de alcanzar umbrales de tamaño mediante la cooperación con el entorno, a la par que realimentando un entorno cultural emprendedor e innovador) era ajeno a Alemania. En Alemania, a los tamaños umbral, a las economías de tamaño, a la par que a una cultura emprendedora e innovadora, se accedería internamente, en las jerarquías empresariales exclusivamente.

“Las Cajas alemanas”[1]. Este es el titular de un artículo publicado en el suplemento “Mercados” de “El Mundo” de fecha 30/DICIEMBRE/2012, cuyo autor es Santiago Fernández de Lis (economista jefe de Sistemas Financieros y Regulación del BBVA Research).

La intención expresa del autor, a la par que informativa, es poner de manifiesto una posible vulneración de las normas de la competencia en el sistema financiero de Alemania, “el último gran bastión de las cajas en Europa, una privatizadas las italianas y en reestructuración las españolas”. Pero, además, facilita información sobre las características y el funcionamiento de las Cajas de Ahorro alemanas”. “(…) Las cajas alemanas se mantuvieron fieles a su origen, como entidades de ámbito municipal y con prohibición de adoptar participaciones significativas en grupos industriales”.

Más adelante, cerca del final y entrando ya directamente en el tema que proponemos en el título de esta breve nota, podemos leer: “Porqué Alemania defiende con tanto ardor a este segmento de su sector financiero? Quizá la respuesta está en la estrecha conexión entre las cajas y su entramado industrial, el llamado Mittelstand, compuesto por multitud de empresas pequeñas y medianas, localizadas en el medio rural, orientadas a la exportación y que proporcionan el 70 % del empleo del país”

A mi esto me suena a Becattini y al dinamismo exportador de los distritos industriales italianos, detectado a finales de los años setenta del pasado siglo. Efectivamente. El enfoque conceptual del desarrollo que toma en cuenta el territorio se inicia de manera explícita con Giacomo Becattini[2], quien reconceptualiza el distrito industrial formulado por Alfred Marshall.


[1] Santiago Fernández de Lis, economista jefe de Sistemas Financieros y Regulación del BBVA Research.
[2] Giacomo Becattini: “Los distritos industriales y el reciente desarrollo italiano”, en la revista Sociología del Trabajo, nº 5, invierno 1988/89. En España contábamos ya con las aportaciones de Antonio Vázquez Barquero (“Desarrollo local – una estrategia de creación de empleo”). Y entre otros, citados por Becattini, tenemos a Sabel y Piore (“La segunda ruptura industrial”). También Fabio Sforzi, que junto con Antonio Vázquez participaron en el Seminario Valle del Ese.

lunes, 17 de diciembre de 2012


EN HOMENAJE A HIRSCHMANN [II]

Lo dicho en mi texto precedente requiere algunas ampliaciones y matizaciones. La brevedad y la rapidez con que fue escrito, señaladas ya en el propio texto, me sirven de coartada.

Decía: “dos ideas que he tenido siempre presentes y que parece ser que nunca ha comprendido la socialdemocracia española, según mis constataciones empíricas”. Una: efecto túnel. Otra: En todo lugar existen potenciales de desarrollo; ocultos, dispersos, mal utilizados. No se trata de lanzar toneladas de millones sobre un área territorial. Se trata de detectar, de diagnosticar dónde se ubican los estorbos (al modo de decir de Jovellanos), los estrangulamientos y los bloqueos para diseñar, aplicar y controlar las medidas tendentes a superarlos.

Me reafirmo en lo dicho, de acuerdo con mis constataciones empíricas en Asturias, tanto en las políticas de reestructuración industrial, tanto en las políticas de promoción industrial, tanto en los Proyectos LEADER, como en la aplicación (o no aplicación de los Fondos Mineros), en las políticas seguidas por la SRP, por el SAYPE, etc., como en las políticas aplicadas al medio rural; aquí ni se entendió, ni se abrió debate estratégico alguno con el fin de entenderlo y de catalizar energía intelectual y social para superarlos.

Hirschmann y la socialdemocracia española.-


A pesar de reafirmarme en lo dicho si debemos señalar que en algunos medios socialdemocráticos españoles se ha prestado atención a las ideas de Hirschmann.

La revista española “CLAVES”, de inclinación socialdemocrática, se ocupa de Albert Otto Hirschmann en sus números 25 (septiembre, 1992), 35 (septiembre 1993), 39 (enero-febrero, 1994) y 50 (marzo, 1995).

En el nº 25 de “CLAVES” se publica un texto de Hirschmann titulado: “La industrialización y sus descontentos”. En el nº 39, “Salida y voz: el fin de la RDA”. Y en el nº 50: “La retórica de la intransigencia”.

Destacaría el texto escrito por Ernst Lluch (socialdemócrata catalán asesinado por ETA) titulado “ALBERT O. HIRSCHMAN – El trasmundo de un disidente – Diálogo con Ernst Lluch” ( nº 50, marzo, 1995). Del mismo entresaco algún pasaje:

Naufragios”, fue la respuesta que dio Sarah Chapiro, mujer de Hirschmann, cuando José Luis García Delgado le preguntó sobre lo que piensa cuando mira hacia el pasado. Así empieza el artículo de Ernst Lluch que citamos.

“En 1937 Hirschman vivió un hecho que le afectó muy personalmente. Eran los momentos en los que Stalin ordenaba matar a enemigos suyos aunque estuvieran en Occidente. Y así fue asesinado un íntimo amigo suyo por la simple razón de que era hijo de un menchevique exilado en Berlín. No solamente eran amigos personales, sino que también militaban conjuntamente en las Juventudes Socialistas Obreras. Este hecho personal le separará definitivamente de la izquierda autoritaria”.

Añadiremos que Hirschmann, nacido en 1915, tenía 21 años en 1936. Y participó como voluntario en la Guerra Española, en las brigadas del POUM.


Hirschmann, economista del desarrollo. Enunciado de algunos conceptos.-

A. Los eslabonamientos significan una versión previa al enfoque sistémico de la economía del desarrollo.

B. Efecto túnel y sus desarrollos sugeridos. Véase Antón Costa en Claves, nº 35 y José Feito en Atlántica XXII, nº 3

C. Salida, voz, lealtad

D. Externalidades. –

En “La estrategia del desarrollo económico” se refiere a la <<una ”atmósfera industrial” que tiene una sensibilidad especial frente a las innovaciones y la empresa. La observación de estas últimas conexiones fue, en gran parte, la que sugirió a Marshal el concepto de economías externas.
Con relación a las externalidades es interesante señalar el juicio de Hirschmann sobre la religión: “… existen razones para pensar que la ‘ética protestante’ en lugar de ser el móvil principal, a menudo se implanta ex post como para santificar y consolidar cualquier acumulación de poder y riqueza económica que se haya alcanzado”

E. El desencadenamiento de dinámicas de desarrollo económico, no depende tanto de “encontrar las combinaciones óptimas de recursos y factores de producción dados como de conseguir, para propósitos de desarrollo, aquellos recursos y capacidades que se encuentran ocultos, diseminados o mal utilizados”

jueves, 13 de diciembre de 2012

EN HONOR A ALBERT OTTO HIRSCHMANN
Con motivo de su fallecimiento

Me informan de la muerte de Albert Otto Hirschmann. Solo una nota de urgencia para rendirle un breve y modesto homenaje.

Fue un gran economista del desarrollo. Citemos solo dos ideas que he tenido siempre presentes y que parece ser que nunca ha comprendido la socialdemocracia española, según mis constataciones empíricas.

En el cortísimo espacio de tiempo que me dejaron los alcaldes de entonces, en los municipios de Salas, Luarca y Cudillero, así como el partido político que los seleccionó y apoyó (en ausencia aún hoy de cualquier autocrítica) intenté aplicar muy especialmente  dos ideas de Hirschmann e inspiradas por él en el programa L.E.A.D.E.R. Valle del Ese:  establecer procedimientos que diesen transparencia y verificalidad a las decisiones del  Grupo Local de Acción compuesto por los Alcaldes del PSOE.

Citemos, pues, las dos ideas referidas:

1. El "efecto túnel" y la fertilidad que supone para desarrollos posteriores. Enlaza con conceptos como "costes de transacción" (Ronald Coase), transparencia, confianza, desarrollo... La transparencia reduce los costes de transacción sin reconducir a la vía de incremento de costes de jerarquía, que resultan disuasorios de manera relevante para el emprendimiento. Con ello se fomenta la capacidad de iniciativa, de dinamismo  de un grupo humano.

2. En cualquier espacio territorial existen potenciales de desarrollo. Los recursos existen siempre. El problema consiste en que estos recursos se encuentran dispersos, ocultos, mal utilizados, ... El factor escaso suele ser la capacidad social para detectarlos y coordinarlos

viernes, 16 de noviembre de 2012

Como consecuencia de un debate surgido en el Foro de www.amisalas.org, escribí el texto que sigue

CRECIMIENTO ESPAÑOL Y CRECIMIENTO CHINO

Lo que quise destacar en el anterior texto son dos cosas:

1) No todo crecimiento puede considerarse como desarrollo. El desarrollo es crecimiento (reproducción ampliada de la base material de un grupo humano) y reproducción adecuada de todo el entramado institucional. Las externalidades del subsistema económico, que incluyen subsitemas: político, social, cultural, natural. El conjunto de estos subsistemas, incluyendo el subsistema económico se reproducen. Pero ningún grupo humano tiene garantizado su futuro, pueden también quebrar.

Recapitulando aún más: El sistema (o subsistema) económico emite efectos sobre su exterior (externalidades, otros subsistemas ya mencionados) al tiempo que recibe efectos de su exterior (externalidades, de otros subsistemas ya mencionados). Y que las claves decisivas del crecimiento y, muy especialmente, del desarrollo se encuentran no solo en el propio subsistema económico, sino que residen en la interacción que acabamos de describir: sistema económico – externalidades.

Albert O. Hirschmann nos dice que existen recursos ociosos, dispersos en el exterior del sistema económico. Y que ello se presenta tanto en los “paises no desarrollados” (fuerza de trabajo campesina con productividad bajísima), como en los países desarrollados” (fuerza de trabajo desempleada, maquinaria parada, en los momentos de crisis o de fase baja del ciclo). El problema del crecimiento viene dado por la manera de reintroducir esos recursos ociosos en el subsistema económico. Y el factor escaso suele ser la capacidad para organizar, coordinar, emprender.

2) Un crecimiento del 7% durante 7 años, no es habitual. Y en los paises de la OCDE resulta impensable hoy. España registró ese crecimiento económico en condiciones de dictadura. Han intervenido en ello un conjunto de factores. Y no debemos excluir la política económica aplicada: Plan de Estabilización (1959 – 60) y Planes de Desarrollo (que no son copia del Plan Quinquenal, sino más bien del Plan Indicativo francés, que por ese motivo fueron a Paris a la École Pratique d’Hautes Etudes, Joaquin Leguina, Carlos Romero, Nacho Quintana, …). Pero hay factores de mayor peso, como son: 1) el éxodo rural (con el consiguiente incremento de la productividad); 2) la emigración a paises del entorno, con el consiguiente alivio para las tasas de paro; 3) las remesas de los emigrantes y 4) la afluencia de turismo de sol y playa.

Y cuando digo que este periodo de la historia económica, social, política y, sobre todo cultural, está insuficientemente analizado aún, quiero decir que, a pesar del crecimiento ¿hubo modernización de la sociedad española? Claro que hubo cambios y cambios modernizadores. Los hubo incluso antes de que se produjera este crecimiento económico intenso. ¿Qué es sino la “repoblación forestal” en la inmediata postguerra civil, por poner un ejemplo?.

Pero los cambios modernizadores fueron limitados, por un lado y, por otro, fueron frenados una vez concluida la fase más ardua de la transición. La llegada del PSOE al poder no permitió cumplir las expectativas de una modernización de España. Muchos de los síntomas actuales tienen su origen en esa etapa. No se diseñaron e instalaron mecanismos de control en las administraciones públicas, que las dotasen de la necesaria transparencia. Las sucesivas oleadas de crisis dieron al traste con multitud de empresas en ausencia de análisis de detalle sobre su viabilidad y la posibilidad de reconducción.

El apoyo, animación e incentivación que hubo en convertir industrias artesanales en sociedades mercantiles en Asturias es una buena prueba de ello. Este tipo de medidas pueden considerarse, en general, “de fachada”. Alguno de estos casos pude analizarlos directamente y resulta frecuente su final en quiebra por déficits organizativos y estratégicos desde su inicio.[I]La historia de las empresas asturianas constituye una tarea pendiente, para adquirir un conocimiento más cabal de la evolución y situación actual de la economía asturiana.

En definitiva y para no alargarme más en este aspecto parcial del tema: el proceso hacia la democracia española (1978) se produce con un dictador anciano gobernando desde su lecho de muerte. Y aunque es cierto que ha habido protestas, manifestaciones, huelgas, etc., queda patente que no ha habido suficiente fuerza ciudadana para dar al traste con la dictadura (siendo cierto, también, que esta se fue ablandando). Ello denota un insuficiente espíritu ciudadano. Por lo que creo autorizado para suponer la presencia de graves insuficiencias en lo cambios acaecidos en el subsistema cultural (entendido como sistema de representaciones en común, reglas de juego y valores).

Bien, intentando concluir, si este tipo de fenómenos negativos se dio en una España con un crecimiento del 7% en promedio interanual ¿qué podrá pasar en China con crecimientos de más del 10% interanual en promedio durante diez años? ¡y con la expectativa de continuar creciendo al 7% y de mantenimiento del actual subsistema político, jurídico! ¿qué tipo de sincretismos perversos se estarán produciendo en su subsistema cultural?

 



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