jueves, 13 de diciembre de 2012

EN HONOR A ALBERT OTTO HIRSCHMANN
Con motivo de su fallecimiento

Me informan de la muerte de Albert Otto Hirschmann. Solo una nota de urgencia para rendirle un breve y modesto homenaje.

Fue un gran economista del desarrollo. Citemos solo dos ideas que he tenido siempre presentes y que parece ser que nunca ha comprendido la socialdemocracia española, según mis constataciones empíricas.

En el cortísimo espacio de tiempo que me dejaron los alcaldes de entonces, en los municipios de Salas, Luarca y Cudillero, así como el partido político que los seleccionó y apoyó (en ausencia aún hoy de cualquier autocrítica) intenté aplicar muy especialmente  dos ideas de Hirschmann e inspiradas por él en el programa L.E.A.D.E.R. Valle del Ese:  establecer procedimientos que diesen transparencia y verificalidad a las decisiones del  Grupo Local de Acción compuesto por los Alcaldes del PSOE.

Citemos, pues, las dos ideas referidas:

1. El "efecto túnel" y la fertilidad que supone para desarrollos posteriores. Enlaza con conceptos como "costes de transacción" (Ronald Coase), transparencia, confianza, desarrollo... La transparencia reduce los costes de transacción sin reconducir a la vía de incremento de costes de jerarquía, que resultan disuasorios de manera relevante para el emprendimiento. Con ello se fomenta la capacidad de iniciativa, de dinamismo  de un grupo humano.

2. En cualquier espacio territorial existen potenciales de desarrollo. Los recursos existen siempre. El problema consiste en que estos recursos se encuentran dispersos, ocultos, mal utilizados, ... El factor escaso suele ser la capacidad social para detectarlos y coordinarlos

viernes, 16 de noviembre de 2012

Como consecuencia de un debate surgido en el Foro de www.amisalas.org, escribí el texto que sigue

CRECIMIENTO ESPAÑOL Y CRECIMIENTO CHINO

Lo que quise destacar en el anterior texto son dos cosas:

1) No todo crecimiento puede considerarse como desarrollo. El desarrollo es crecimiento (reproducción ampliada de la base material de un grupo humano) y reproducción adecuada de todo el entramado institucional. Las externalidades del subsistema económico, que incluyen subsitemas: político, social, cultural, natural. El conjunto de estos subsistemas, incluyendo el subsistema económico se reproducen. Pero ningún grupo humano tiene garantizado su futuro, pueden también quebrar.

Recapitulando aún más: El sistema (o subsistema) económico emite efectos sobre su exterior (externalidades, otros subsistemas ya mencionados) al tiempo que recibe efectos de su exterior (externalidades, de otros subsistemas ya mencionados). Y que las claves decisivas del crecimiento y, muy especialmente, del desarrollo se encuentran no solo en el propio subsistema económico, sino que residen en la interacción que acabamos de describir: sistema económico – externalidades.

Albert O. Hirschmann nos dice que existen recursos ociosos, dispersos en el exterior del sistema económico. Y que ello se presenta tanto en los “paises no desarrollados” (fuerza de trabajo campesina con productividad bajísima), como en los países desarrollados” (fuerza de trabajo desempleada, maquinaria parada, en los momentos de crisis o de fase baja del ciclo). El problema del crecimiento viene dado por la manera de reintroducir esos recursos ociosos en el subsistema económico. Y el factor escaso suele ser la capacidad para organizar, coordinar, emprender.

2) Un crecimiento del 7% durante 7 años, no es habitual. Y en los paises de la OCDE resulta impensable hoy. España registró ese crecimiento económico en condiciones de dictadura. Han intervenido en ello un conjunto de factores. Y no debemos excluir la política económica aplicada: Plan de Estabilización (1959 – 60) y Planes de Desarrollo (que no son copia del Plan Quinquenal, sino más bien del Plan Indicativo francés, que por ese motivo fueron a Paris a la École Pratique d’Hautes Etudes, Joaquin Leguina, Carlos Romero, Nacho Quintana, …). Pero hay factores de mayor peso, como son: 1) el éxodo rural (con el consiguiente incremento de la productividad); 2) la emigración a paises del entorno, con el consiguiente alivio para las tasas de paro; 3) las remesas de los emigrantes y 4) la afluencia de turismo de sol y playa.

Y cuando digo que este periodo de la historia económica, social, política y, sobre todo cultural, está insuficientemente analizado aún, quiero decir que, a pesar del crecimiento ¿hubo modernización de la sociedad española? Claro que hubo cambios y cambios modernizadores. Los hubo incluso antes de que se produjera este crecimiento económico intenso. ¿Qué es sino la “repoblación forestal” en la inmediata postguerra civil, por poner un ejemplo?.

Pero los cambios modernizadores fueron limitados, por un lado y, por otro, fueron frenados una vez concluida la fase más ardua de la transición. La llegada del PSOE al poder no permitió cumplir las expectativas de una modernización de España. Muchos de los síntomas actuales tienen su origen en esa etapa. No se diseñaron e instalaron mecanismos de control en las administraciones públicas, que las dotasen de la necesaria transparencia. Las sucesivas oleadas de crisis dieron al traste con multitud de empresas en ausencia de análisis de detalle sobre su viabilidad y la posibilidad de reconducción.

El apoyo, animación e incentivación que hubo en convertir industrias artesanales en sociedades mercantiles en Asturias es una buena prueba de ello. Este tipo de medidas pueden considerarse, en general, “de fachada”. Alguno de estos casos pude analizarlos directamente y resulta frecuente su final en quiebra por déficits organizativos y estratégicos desde su inicio.[I]La historia de las empresas asturianas constituye una tarea pendiente, para adquirir un conocimiento más cabal de la evolución y situación actual de la economía asturiana.

En definitiva y para no alargarme más en este aspecto parcial del tema: el proceso hacia la democracia española (1978) se produce con un dictador anciano gobernando desde su lecho de muerte. Y aunque es cierto que ha habido protestas, manifestaciones, huelgas, etc., queda patente que no ha habido suficiente fuerza ciudadana para dar al traste con la dictadura (siendo cierto, también, que esta se fue ablandando). Ello denota un insuficiente espíritu ciudadano. Por lo que creo autorizado para suponer la presencia de graves insuficiencias en lo cambios acaecidos en el subsistema cultural (entendido como sistema de representaciones en común, reglas de juego y valores).

Bien, intentando concluir, si este tipo de fenómenos negativos se dio en una España con un crecimiento del 7% en promedio interanual ¿qué podrá pasar en China con crecimientos de más del 10% interanual en promedio durante diez años? ¡y con la expectativa de continuar creciendo al 7% y de mantenimiento del actual subsistema político, jurídico! ¿qué tipo de sincretismos perversos se estarán produciendo en su subsistema cultural?

 



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jueves, 15 de noviembre de 2012


¿CRECIMIENTO O DESARROLLO?

– a propósito del XVIII Congreso del Partido Comunista de China –

Hoy 15 de noviembre de 2012 se clausura el XVIII Congreso del Partido Comunista de China. La importancia que tiene tanto en la propia China como en el conjunto del mundo, tanto por el peso poblacional y migratorio, como por el peso en el sistema económico mundial de la República Popular de China. Y también por la importancia en los debates teóricos en general como en la economía y en la política económica.

Ignoramos sus conclusiones finales. Al igual que el carácter ejecutable o meramente ritual de las mismas. Si podemos, aunque solo sea esquemáticamente, abordar algunos aspectos que consideramos clave y que los propios chinos han puesto de manifiesto.

El crecimiento económico de China en el último periodo y su peso en la economía mundial ha constituido una irrupción de caracteres relevantes en cualquiera de las visiones usuales. Su presencia comercial y financiera en los mercados mundiales. Su presencia física resulta visible directamente para cualquier ciudadano español a través de sus tiendas y restaurantes, aunque este sea un aspecto fenoménico.

El crecimiento económico se está viendo frenado por causas concatenadas:

1) En términos estrictos del sistema económico, el crecimientos económico intenso y prolongado ( durante una década superior al 10% del PIB) y (recuérdese que el crecimiento español fue del 7 % en promedio anual durante un periodo de crecimiento extraordinariamente alto en nuestro país – 1960 – 1967 – y, yo estimo, que el análisis de sus consecuencias, así como del contexto en el cual se produjo se encuentran aún insuficientemente analizados) muestran ya señales internas de agotamiento en las vertientes peligrosas de inflación e ineficiencia.

2) La corrupción, es el primer rasgo que, señalado por los propios dirigentes máximos, resulta llamativo. Lo que, a la par que pone de manifiesto la inexistencia de mecanismos de control idóneos y en funcionamiento idóneo, puede ser estimado como destrucción del entorno moral – cultural, sin que se registre una “reproducción adecuada de las normas y su internalización moral y su confirmación social

3) Los efectos de destrucción de los entornos naturales

4) Los déficits en la adecuación de las normas positivas a las situaciones sucesivamente creadas por el intenso crecimiento económico. Tales como los derechos individuales (expresión, reunión y asociación).

Podemos recapitular diciendo que en China son esperables frenazos sucesivos en el crecimiento económico. Y ello, debido a problemas en el interior del propio sistema económico pero, principalmente, los frenazos tendrán su origen en el hecho generalizable de que no puede haber crecimiento económico indefinido o a largo plazo si éste no va acompañado de desarrollo. Y entendemos por desarrollo la reproducción modificada de los sistemas externos al sistema económico pero que actúan “ida y vuelta” con el mismo: sistema social, sistema cultural, sistema jurídico, sistema político, sistema natural.

viernes, 26 de octubre de 2012

CONCESIÓN Y ENTREGA DE LOS PREMIOS "PRÍNCIPE DE ASTURIAS"
Sorprende la falta de información sobre los premios a la ciencias naturales

Escribo esta líneas de manera apresurada. Por motivos diversos me encuentro estos días (hoy, 26/octubre/2012) en Oviedo, capital del Principado de Asturias  y ciudad en cuyo teatro Campoamor se produce la entrega de premios, con gran expectación de legos y expertos, de la prensa, la radio y la televisión. En pueblo se agolpa en los alrededores para ver a los premiados y para ver al Príncipe de Asturias, así como a otros miembros de la Casa Real asistentes y, de modo muy especial a la admirada Princesa Leitizia y a la no menos admirada Sofía, Reina de España.

 Los escaparates de las librerías de la ciudad se revisten de publicaciones de los premiados y relativas a los premiados. Los diarios provinciales amplían su volumen de páginas para informar sobre los premiados y sobre su obra.

Sorprende, sin embargo el poco material relativo a los premiados con el Principe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, así como, sobre todo al contenido de su trabajo. Se trata del biólogo británico Gregory Winter y del patólogo estadounidense Richard A. Lerner, "por sus contribuciones decisivas al campo de la inmunología y, más concretamente, por la obtención de anticuerpos de gran valor terapéutico", dice el acta del jurado.

La difusión más certera y extensa del trabajo de estos investigadores la encontramos en unos paneles primorosamente concebidos y realizados por diseñadores asturianos y expuestos en el Campo de San Francisco.

Sorprende (¿o se trata de un síntoma?) que no se aprecie y se difunda como merece el alcance conceptual y metodológico de estos descubrimientos, por cuanto afectan al conjunto del saber y de manera muy especial a las Ciencias Sociales, particularmente a la Economía. Efectivamente, las Ciencias Sociales continúan siendo acreedoras de la física de Newton. Se sigue razonando en términos de monocausalidad lineal, ignorando métodos sistémicos. Y estos investigadores trabajan con sistemas dinámicos, es decir, abiertos, complejos. Todo parece indicar que es en la Bioquímica donde se experimenta con sistemas abiertos, quizás los más aptos para abordar más adecuadamente los problemas que plantea el sistema económico.





Acta del jurado

Reunido en Oviedo el Jurado del Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2012, integrado por D. Juan Luis Arsuaga Ferreras, D. Juan Ignacio Cirac Sasturáin, D. Antonio Fernández-Rañada Menéndez de Luarca, D. Luis Fernández-Vega Sanz, D.ª Cristina Garmendia Mendizábal, D. Santiago Grisolía García, D.ª María del Rosario Heras Celemín, D. Bernardo Hernández González, D. Emilio Lora-Tamayo D’Ocón, D. José Antonio Martínez Álvarez, D.ª Petra Mateos-Aparicio Morales, D. Amador Menéndez Velázquez, D. Ginés Morata Pérez, D. Enrique Moreno González, D. César Nombela Cano, D. Eduardo Punset Casals, D.ª Marta Sanz-Solé, D. Manuel Toharia Cortés, presidido por D. Pedro Miguel Echenique Landiríbar y actuando como secretario D. Vicente Gotor Santamaría, acuerda por unanimidad conceder el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2012 al biólogo británico Gregory Winter y al patólogo estadounidense Richard A. Lerner por sus contribuciones decisivas al campo de la inmunología y, más concretamente, por la obtención de anticuerpos de gran valor terapéutico.
Los anticuerpos son parte esencial del sistema inmunitario con una enorme capacidad de reconocer lo propio del organismo y defenderlo especialmente frente a agentes externos. Winter ha descubierto la forma de modificar células animales productoras de anticuerpos, de manera que estos puedan funcionar sin rechazo en el organismo humano. La creación de Lerner de bibliotecas combinatorias de anticuerpos permite la construcción de repertorios inmunológicos muy superiores a los que produce el sistema inmunitario humano. Como consecuencia de estas investigaciones ya es posible tratar enfermedades degenerativas y tumorales con anticuerpos diseñados específicamente, abriendo nuevas vías para la medicina personalizada, para la medicina preventiva y otras aplicaciones como la catálisis química.
Oviedo, 31 de mayo de 2012


jueves, 20 de septiembre de 2012


SANTIAGO CARRILLO

- cuatro reflexiones a propósito de su muerte -

 

 

El fallecimiento de Santiago Carrillo, Secretario General del Partido Comunista de España (1959 – 1985) ocurrido el 18 de septiembre de 2012, me lleva a repasar brevemente algunos momentos de los que fui testigo y a realizar algunas reflexiones rápidas.

 

1. BERLÍN ORIENTAL. Conocí a Santiago Carrillo en Berlín Oriental en el año 1969. Eran los tiempos de la escisión del PCE encabezada por Enrique Líster. Se celebraba una reunión de la Agrupación de Berlín oriental, al final de la cual yo era uno de los tres únicos militantes que estaba de acuerdo con la condena de la intervención de los tanques del Pacto de Varsovia para ahogar la Primavera de Praga. Al final de la reunión Santiago Carrillo me dijo, “ven a verme al Hotel del Comité Central” (del SED “Sozialistische Einheitspartei Deutschlands” = “Partido Socialista Unificado de Alemania” = partido comunista de Alemania oriental). “Te estaré esperando, por si no te dejan pasar”. Y, efectivamente, me estaba esperando en una especie de pasillo abierto situado en el primer piso, con vistas al gran hall del lujoso hotel.

 

Nos entrevistamos en su habitación. Lo primero que dijo fue: “Yo sé que tienen micrófonos puestos, pero yo voy a hablar libremente”. Cuando cautelosamente me referí a la ausencia de socialismo en aquel país y a la complejidad y a las dificultades de una transición hacia el socialismo, él me interrumpió y dijo claramente: “Aquí no hay libertad. Es imposible que haya socialismo sin libertad. Sin libertad no puede haber socialismo”.

 

2. ASTURIAS. En Asturias, su tierra, Santiago Carrillo fue mal recibido. Él y sus ideas. La mayoría de la organización del PC en Asturias estaba en contra del abandono del Leninismo, aprobaban la intervención de los tanques de la URSS contra la Primavera de Praga, etc. Por eso un importante número de militantes abandonaron el Partido Comunista. Lo paradójico reside en que muchos de ellos ingresaron posteriormente en el PSOE, donde ocuparon puestos de relevancia.

 

 

 

3. LA NO RENOVACIÓN DEL PCE.

 

En el marco de posiciones críticas que mantuve siempre, yo consideraba que el PCE no había efectuado la renovación para la cual disponía de mejores cuadros dirigentes y militantes (integrados en los más diversos medios sociales de España) que el PSOE, que sí la hizo. Y Santiago Carrillo había tenido responsabilidad en ello, así como en un continuo flujo de expulsiones y desafecciones. El discurso del PCE y sus rostros visibles hubiesen cambiado. Hoy, a la vista de lo ocurrido en Italia con el PCI y en la ya extinta URSS con la Glasnost y la Perestroika de Gorbachov, me pregunto si eso hubiera evitado la quiebra total del PCE.

 

4. LA ÉPOCA FINAL DE SANTIAGO CARRILLO. En su última etapa, Carrillo careció del nervio intelectual y ético para enfrentarse a la quiebra del PCE (política, social, teórica), así como a la quiebra definitiva del experimento llevado a cabo en los países del llamado “socialismo real” (quiebra económica, social, teórica y política). El propio Carrillo me había transmitido en la entrevista de 1969 en Berlín oriental la causa central de ambas quiebras: la falta de libertad. La ausencia de libertad dio lugar a que se careciese de ideas y de personas alternativas adecuadamente cualificadas y reconocidas. Cuando los debates se cierran mediante la liquidación física, la calumnia, la expulsión a las “tinieblas exteriores”… se elimina la capacidad de reproducción eficiente de cualquier organización, se llega a un estado de entropía. Los sistemas cerrados, ya se sabe, son entrópicos.

 

Santiago Carrillo cerró un círculo sobre sí mismo, regresando al área del PSOE. Y lo hizo de la peor manera o en el peor momento. Se echó en brazos del PSOE de Zapatero, contribuyendo a la resurrección del espíritu de guerra civil, negando así la política de reconciliación nacional (que él mismo encabezó) y contribuyendo a cuestionar los consensos básicos de la transición (en cuya creación el mismo había colaborado de manera lúcida y valiente).

 

Quizás su deriva progresiva hacia el PSOE puede que venga a corroborar sincrónicamente lo que la historia nos muestra: los partidos comunistas tenían una matriz socialdemócrata básica de la que procedían. Carrillo cierra el círculo, regresa, no avanza en sus análisis (para los que, sin embargo, disponía de datos acumulados suficientes).

 

Y 5. Considero pertinente terminar esta nota diciendo: A medida de transcurre el tiempo, adquieren mayor relevancia aspectos positivos de la trayectoria de Santiago Carrillo, como son la política de reconciliación nacional, contribución decisiva a los consensos básicos de la transición y su oposición a las dictaduras de los países del “socialismo real”y su pronunciamiento por la libertad (“Dictadura, ni la del proletariado” dijo hace ya muchísimo tiempo). Pedir que nos dejase además una reflexión más certera sobre el futuro posible de las sociedades humanas puede que sea excesivo para un español nacido en Asturias en 1913.