domingo, 31 de julio de 2011

QUEREMOS SABER

Leímos en La Nueva España del pasado día 28 un artículo de Pedro de Silva titulado "QUEREMOS SABER" y nos sorprendió la coincidencia del título del artículo con el título de una “ventana” abierta por mí en el Foro de la Web Amigos del Paisaje de Salas. Pero no es la coincidencia en el título, es el contenido lo que nos atrajo. Reproduzco a continuación el referido texto de Pedro de Silva, seguido de consideraciones propias: 

<<Queremos saber 

PEDRO DE SILVA Puesto que la convulsa vida de la economía mundial depende hoy de las agencias de calificación, que pueden hundir a un país por el procedimiento de anunciar que puede hundirse (ejemplo de profecía que se autocumple), deberíamos saber bastante más de ellas, incluidos aspectos personales, económicos, religiosos y sexuales de sus dirigentes y de los que ponen la nota. No es lógico que pretendamos conocer casi todo, incluidos gustos íntimos, de la vida de nuestros políticos (unos infelices a su lado) y no sepamos palabra de los que mandan de veras, esos que con un informe, adecuadamente rebotado en la caja de resonancia de los mercados, pueden obligar a los líderes del mundo a hacer toda clase de villanías a sus respectivos pueblos. Ya que los medios de comunicación no se encargan, ¿no podría la organización de Julian Assange ocuparse? Al menos veámosle la cara al torturador>> 

No va mal Pedro de Silva al señalar la necesidad de transparencia en las agencias de calificación de riesgo (agencias de "rating") dado el papel estratégico que juegan en el sistema económico. Hombre, quizás exagere un poco al decir "deberíamos saber (...) incluidos aspectos personales (...) religiosos y sexuales de sus dirigentes...". 

Entiendo que la transparencia de los organismos que albergan los mecanismos de visualización, supervisión, control y regulación de la economía constituye un elemento clave en el correcto funcionamiento del sistema. Es más, aceptando que el sistema económico combina áreas de opacidad e indeterminación con áreas de causalidad compleja (estadística, sistémica), resulta necesario (a la par que posible) que la parte controlable, que las intervenciones en el sistema económico sean transparentes. 

Y el asunto va más allá de las agencias de calificación de riesgo. Hay muchos otros organismos que albergan mecanismos de control. Desde los llamados acuerdos de Balisea, pasando por el FMI, el Banco Mundial, hasta llegar al Tribunal de Cuentas y a la Sindicatura de Cuentas y al Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas... 

Pero todo ello no excluye, ni tiene porque excluir en absoluto, la transparencia en la gestión de ayuntamientos y comunidades autónomas. Todo ello no excluye asuntos como "QUEREMOS SABER" si el anterior alcalde de Salas enajenó los derechos de paso de la carretera que comunica Buscabreiro con Las Gallinas, puesto que hay una torre eólica en el mismo borde con un letrero que avisa del peligro de encontrarse en esa "zona industrial" y de la responsabilidad personal que con ello se adquiere.