sábado, 19 de septiembre de 2015

LA LECHE DE VACA - ENTRE EL MERCADO Y LA CONTINGENTACIÓN [2]

LA LECHE DE VACA - ENTRE EL MERCADO Y LA CONTINGENTACIÓN [2]

ADEMÁS de la estructura básica de las explotaciones ganaderas asturianas de leche (base forrajera y parcelación) intervienen otros factores en las opciones estratégicas del ganadero.

En primer lugar, está la inercia, la rutina. Hay una preferencia por lo conocido, por lo ya experimentado. Ello es muestra de prudencia, muy útil en cualquier gestión y que deja de serlo cuando se está inmerso en momentos de cambio e innovación. Pero este factor no debe ser exagerado, pues la historia ganadera de los últimos 50 años muestra que el ganadero actúa racionalmente, orientando su producción hacia donde obtiene la mayor rentabilidad.

En segundo lugar (aunque creo que el primero por su peso), tienen una enorme influencia las políticas que practica la administración regional, así como su difusión, en la formación de las expectativas del ganadero. En un mercado fuertemente intervenido (y psicológicamente hegemonizado por la política)  atraen más los discursos de los políticos (discursos públicos y discursos privados, directos y transmitidos por los técnicos a sus órdenes) que los datos y los análisis económicos.

En tercer lugar, la cooperación entre ganaderos de leche en sus diferentes fases (la compra de insumos, la producción, la venta a granel, la transformación y la comercialización).

En cuarto lugar, la producción diferenciada de leche, tanto por los procedimientos aplicados como por su vinculación a un área territorial determinada. Como bien expone José Alba: si el pequeño produce leche de la misma manera que el gran ganadero, percibirá, en el mejor de los casos, igual precio; restando solo como única diferencia los costes unitarios medios del pequeño, es decir, los costes unitarios más altos.

Al mencionar estos dos últimos factores, resulta obligado referirse a Central Lechera Asturiana, su adecuación / inadecuación a las necesidades regionales y su evolución a lo largo de los años - tema sobre el que habrá que volver en otro momento-.

En quinto y último lugar (y decimos en último lugar por su relativamente pequeña influencia en la solución del problema global, dado que su peso potencial tiene un techo muy reducido) estaría la comercialización directa de leche de vaca natural (“leche certificada”).


Y, finalmente, no se puede ignorar la estructura de la comercialización, acompañada de sus márgenes en los productos agrarios. Este problema debe ser objeto de las políticas de los Gobiernos tanto aquellas de ejecución directa, como las practicadas por los organismos de vigilancia y control de los mercados (que son diseñadas, puestas en marcha y renovadas por los gobiernos)