martes, 4 de marzo de 2014

EL DESARROLLO LOCAL/ENDÓGENO EN TIEMPOS DE GLOBALIZACIÓN

Vuelve a primer plano de actualidad la cuestión de los movimientos migratorios, particularmente referida al África Subsahariana y a la frontera sur de Europa. Rescato el esquema de una conferencia de fecha 9 de noviembre de 2001, No reviso el texto (que tiene carácter de guión desarrollado), copio y pego de un antiguo archivo.


EL DESARROLLO LOCAL/ENDÓGENO EN TIEMPOS DE GLOBALIZACIÓN
José Feito Fernández
III Troabada Comarcal D’ocupació en L’Horta Sud (Valencia), 09/11/2001

  1. ALGUNOS RASGOS SIGNIFICATIVOS DE LA GLOBALIZACIÓN

En nuestra opinión, los rasgos de la nueva situación que se viene conociendo como globalización se presentan como sigue:


NUEVOS AVANCES TECNOLÓGICOS

PERMITEN INCREMENTOS RELEVANTES EN:
  1. Interconexión territorial, de organizaciones y grupos humanos
  2. Velocidad de transporte y comunicación (transmisión de información)1
  3. Velocidad en el tratamiento de datos2
  4. Descenso de costes unitarios de transporte, comunicación y tratamiento de datos

INCREMENTO DE INFORMACIÓN3
INCREMENTO DE TRANSACCIONES ECONÓMICAS - COMPETITIVIDAD4
MOVIMIENTOS “CORPUSCULARES” DE PERSONAS
FLUJOS MIGRATORIOS MASIVOS

En el plano de la percepción, como consecuencia del incremento de la contigüidad, de los contactos masivos entre personas, grupos humanos, organizaciones y procesos, surge un doble fenómeno contradictorio: a) el mundo aparece como más pequeño (mayor contacto de todos con todos y con todo) y b) el mundo aparece como más grande, al ser percibidas por todos las diferencias (culturas, productos, etc.).

En el plano estructural y funcional, el mundo se configura como un sistema único un sistema mundo (en el sentido de la teoría de sistemas y como sistema abierto), pero, por otro lado, este sistema mundo internaliza fragmentaciones, que constituyen incapacidades de “metabolizar” (a corto y medio plazo) importantes “gaps”. Dicho de otro modo, el sistema mundo presenta dificultades importantes para autoregularse.

Estas dificultades para autorregularse tienen su origen en dos tipo de déficits:
  1. Conceptuales (el mundo y su problemática ya no “cabe” en muchos de los anteriores conceptos) y
  2. Institucionales [nuevas instituciones, nuevas normas y procedimientos estables de relación entre grupos humanos (comunidades/culturas), personas, grupos de intereses, organizaciones; nuevas reglas de juego simétricas y garantizadas].

Se acentúan fenómenos ya manifestados con anterioridad: el desarrollo de las partes más veloces o dinámicas del sistema intercepta el desarrollo de las partes más lentas.
Ya aquí, al comienzo de esta exposición, debemos señalar que el subdesarrollo, el
atraso” de ciertos territorios debe ser investigado simultáneamente con un enfoque endógeno. Si explicamos la diferente posición de los diferentes territorios que componen el planeta exclusivamente en términos de “trade – off”, siempre nos queda un “residuo” muy relevante sin explicar: ¿Porqué el “trade – off” se establece asimétricamente a favor de uno de los dos miembros de la igualdad primigenia? ¿Por azar? Si damos por sentado que el azar constituye un factor insoslayable ¿no coexiste éste con regularidades, es decir con la necesidad5? ¿No conviven casualidad y causalidad?

Llegados a este punto, permitámonos hacer un excurso al plano ético o al plano de los deseos (lo que con excesiva frecuencia se hace sin explicitarlo, dando lugar a graves confusiones para la inteligencia). ¿Podríamos por la vía del análisis endógeno del desarrollo culpabilizar a los subdesarrollados de serlo?. ¿O no estaremos, al proceder en sentido contrario, negando la esperanza del desarrollo para todos, al fundamentarla en algún centro impartidor o emisor de desarrollo o en algún proceso externo, lejano o ajeno a los sujetos más directamente concernidos?6

Regresando a la apertura de cuestiones en la que estábamos:

¿Se está configurando un sistema global, un sistema mundo con la hegemonía piramidal de ciertos subsistemas y la subordinación fatal de otros subsistemas? ¿Hemos llegado, en consecuencia, al fin de la Historia? ¿Estamos llegando a un planeta “liso”, sin “rugosidades”, como salido de un gigantesco “face-lift” (“lifting”), en el cual una cultura se impone planetariamente por aplastamiento / superación de las restantes? ¿Llegamos al fin de la diversidad cultural del ser humano y, más allá, del individuo? ¿Quedará como última esperanza de desarrollo para ciertos teritorios el advenimiento de un apocalipsis del que renacerá un mundo purificado y armónico?

Respondemos no a todas ellas. Pero estas cuestiones planteadas en toda su radicalidad polémica, parecen ser lícitas y lo son más, si tenemos en cuenta el número de veces que aparecen implícitas en los discursos escuchados. Lo que no parece lícito, al menos intelectualmente, es que no se expliciten y que no se sostengan abiertamente.

En el sistema global o sistema – mundo, parece hacerse visibles (o mucho más visibles) dos fenómenos nuevos:
  1. La gran persistencia de los “arcaismos” en ciertas partes del mismo
  2. las partes más lentas (o estancadas, o con evoluciones de cierre sobre sí mismas – en una visión diacrónica –) empiezan a dar signos de poder interceptar o interferir a las partes más avanzadas, poniendo con ello de manifiesto: b1) el carácter sistémico – no piramidal, sino en red del sistema mundo, así como que b2) el sistema mundo – fuera de cualquier idealismo – solo puede funcionar con algún tipo de regulación entre sus diferentes partes (algo así como un mecanismo o mecanismos que hiciese respetar unos coeficientes, que solo estarían autorizados a adquirir valores en determinado intervalo y en determinado campo de números para mantener operativo al sistema).

Y es aquí, en estos dos fenómenos, donde se ponen de relieve los déficits conceptuales e institucionales existentes, a los que nos referíamos más arriba, déficits que originan conductas “arcaicas” en el vértice del sistema.


  1. GLOBALIZACIÓN Y TERRITORIO / CULTURA

El desarrollo, el bienestar – tal como se entienden habitualmente – parece extenderse en torno a ciertos ejes o áreas territoriales. Así se habla de la “banana azul” europea. Del arco mediterráneo o de la Cuenca del Ebro. Estados Unidos – Canadá. {La contigüidad más directa y sus efectos de escala y de difusión son argumentos explicativos válidos parcialmente, pero no absolutizables.}

Primera cuestión:¿Podemos deducir de ello que el modelo explicativo generalizable del desarrollo del mundo es dual, en el sentido neoclásico? Entonces, “mutatis mutandis”, al igual que el sector industrial como sector moderno creció históricamente a costa del sector agrario y con los consiguientes movimientos de éxodo rural internos (y al igual que la colonización como vía de expander el aprovisionamiento de materias primas), el mundo se desarrollará mediante una movilización de factores desde los territorios más atrasados a los más avanzados. ¿Están predestinados a la subsidiariedad, al atraso (relativo o absoluto), al subdesarrollo, las áreas ubicadas fuera de los ejes de desarrollo manifestados en el presente? Esto nos lleva a multitud de otras cuestiones.

  • Lutz y el vencimiento del sector tradicional por el sector moderno en Alemania: la gran seguridad social alemana.
  • Persistencias y retornos: PYMES y sistemas locales de empresas, industria rural dispersa (artesanías) y el ejemplo LEADER.
  • Demografía y áreas centrales del sistema: La migración como doble solución (en los países centrales: solución a los problemas demográficos, de déficit de fuerza de trabajo y de financiación del estado del bienestar; en los países de la periferia: solución al desempleo y la miseria extrema, remesas de emigrantes...)
  • La migración como doble problema (en los países centrales: peligro de “dumping social” que dé al traste con el estado del bienestar, pérdida de cohesión social – bolsas de marginalidad, choques culturales ... – ; en los países de la periferia: abandono de recursos naturales y pérdida de recursos humanos, ...)

Segunda cuestión: ¿Puede considerarse viable el modelo anterior expuesto, corregido mediante programas de ayuda social, de retención de la población, de regulación migratoria, de fomento de la demanda, ...? ¿Estaríamos ante algo parecido a los Fondos Estructurales de la Unión Europea (FEDER, FSE y FEOGA – ORIENTACIÓN; ¿y también FEOGA – GARANTÍA?), a los que se añadirían iniciativas INTERREG, EQUAL y LEADER?. Aquí se plantean también multitud de cuestiones derivadas.

  • ¿Qué volumen de recursos financieros se precisarían y cuál sería su fuente y modo de obtención?
  • ¿Qué instituciones en origen, intermedias y en destino gestionarían estos fondos?
  • ¿Qué objetivos y qué jerarquía se establecería en los mismos? ¿Ayuda en alimentos versus ayuda para apoyo a la actividad económica? ¿Sostenimiento de rentas versus reformas estructurales?
  • ¿En base a qué conceptos y métodos se establecerían las estrategias? ¿Cómo se consensuarían y entre quiénes?

Tercera cuestión: ¿Resulta viable el desarrollo endógeno, resulta viable el desarrollo vinculado a territorio – cultura? Si el desarrollo endógeno o desarrollo vinculado a territorio – cultura o desarrollo local es viable ¿no debe serlo de forma universal? Si el modelo de desarrollo endógeno constituye una parte del saber constituido en Economía (y en las restantes ciencias sociales), es decir, si tiene poder explicativo, predictivo y de intervención ¿no debe, en consecuencia, ser universal?7Y una cuestión suplementaria ¿Cómo se constituye, se articula el sujeto territorial como condición sine quo non del desarrollo endógeno?

CULTURA – TERRITORIO Y DESARROLLO EN UNA PERSPECTIVA DE DESARROLLO ENDÓGENO

En nuestra tesis, el desarrollo se produce a partir de síntesis adaptativas ventajosas o eficientes entre el saber universal y la cultura (la diferencia, vinculada al territorio). Éstas son factibles en escenarios que simultanean la afirmación de la cultura (de lo propio, de lo diferente) con la apertura hacia el exterior.

Fenómenos contrarios a esa síntesis serían a) el cierre en la interpretación de la cultura propia y 2) la producción de sincretismos perversos.

Entendemos por sincretismos perversos las mezclas entre cultura propia y cultura ajena copiada (ignorando el funcionamiento interno de lo que se copia e ignorando el contexto en el cual lo copiado funcionaba adecuadamente). Copiar significaría reproducir de los aspectos observables por el que este tipo de sincretismo no solo produce resultados negativos en la cultura material (edificaciones, urbanismo, productos, ...) y en el ecosistema, sino que, además y principalmente, da lugar a bloqueos en el campo de las instituciones y en el campo de las ideas y representaciones. Formulado de otra forma, los sincretismos perversos, lejos de aportar la neguentropía (la propia del conocimiento universal, la propia del conocimiento cultural y la propia de la adecuada combinación de ambos), aportan entropía.

[El kitsch que significa una casa tipo Miami en una serranía española, no solo tiene un efecto visual – material, sino que puede introducir referencias estéticas y de valor en el grupo humano, que pueden, a su vez, afectar negativamente a la cohesión y al dinamismo social. Lo mismo ocurriría con la copia de una edificación suburbana de Madrid.]

[La introducción de un proceso de fabricación de queso puede destruir un saber hacer propio y diferenciado, una denominación vinculada a cultura/territorio y viable económicamente, si se adopta la estrategia capaz de hacer efectiva esta ventaja; con el agravante de que la nueva actividad puede no ser económicamente viable, al fundar su estrategia en la competencia en precio, series largas, marketing costoso y en una resistencia financiera no existente]

Ninguna cultura tiene garantizado su futuro. El mismo depende de su capacidad para producir síntesis adaptativas ventajosas.

Ninguna cultura es reductible a otra, ni tampoco al saber universal. Las culturas como diferencia coexisten entre sí y con el saber universal. Lo que no significa que el saber universal “flote” aislado de las culturas, ni que estas “floten” aisladas entre sí. Lo que ocurre es que la relación entre culturas y entre cada una de ellas y el saber universal no se produce mediante mecanismos lineales y tampoco se produce de acuerdo con mecanismos pensados etnocéntricamente (del tipo Ilustración europea, por ejemplo, o del tipo “globalización plana”).

La relación entre culturas y entre cada una de éstas y los rasgos universales se establecen mediante fenómenos de filogénesis y ontogénesis en niveles sucesivos:

Filogenéticamente todos los seres humanos somos iguales y participamos o podemos participar en lo universal (y no solo desde el punto de vista del sustrato biológico común y de la común revolución neolítica). Ontogenéticamente pertenecemos a culturas irreductibles entre sí e irreductibles mecánicamente a lo universal.

Todo individuo pertenece filogenéticamente a una cultura. Ontogenéticamente cada individuo es diferente de los otros de su misma cultura y todos ellos son irreductibles entre sí.

Sobre la dinámica cierre—apertura: NORMAS DE COMUNIDAD Y DECADENCIA


La dialéctica cierre-apertura, universalidad – comunidad – individuo, adopta multitud de formas, no investigadas y de cuya investigación difícilmente se pueden desprender criterios fijos. Estamos ante fenómenos del tipo selección natural en el campo de la Biología. Estamos ante el azar y la necesidad. Estas son observaciones del tipo de las que nos hacen desconfiar con fundamento de las ingenierías sociales, muy especialmente de aquéllas caracterizadas por su esquematismo, simplicidad, por pretender arreglarlo todo, por no prever feed-backs de ajuste continuo, por cerrar sobre sí mismas.

El campo de la cultura y de la sociedad (con todos sus solapamientos difícilmente aislables) presenta complejidades solo comparables con las complejidades de la materia viva. Ambas realidades son complejas, sistémicas y abiertas. Queremos decir, las relaciones de causa efecto se entrelazan en bucles con intensas circularidades (ocurre lo mismo en los procesos de desarrollo económico y en los de estancamiento). Al tratarse de sistemas abiertos, no son entrópicos a priori o deterministamente, siéndolo solo a posteriori en la medida en que se cierran; pero este cierre puede (y lo es siempre a la postre) ser forzado o roto externamente por otras culturas eficientemente adaptadas a la evolución universal, lo que comporta la eliminación del sistema .


1 No se da una equivalencia entre transmisión de datos y comunicación. Es una implicación: incr. comunicación incr. transmisión de datos
2 En la formalización de procedimientos, protocolización de fenómenos (incluso cualitativos), construir taxonomías que combinan la máxima desagregación con la máxima agregación y con tiempos de acceso muy cortos (lo que permite pasar, en tiempos muy reducidos, de una visualización global a una visualización de detalle en el curso de un análisis), ...
3 George Steiner nos recordaba recientemente que información no es equivalente a conocimiento. (Discurso de recepción del Premio Príncipe de Asturias de Humanidades 2001).
4 Con nuevas ideas en cuanto a estrategia y formas organizativas
5 Como nos decía hace ya tanto Jacques Monod
6 La confusión del plano analítico con el ético, suele hacerse atribuyendo “cara y ojos” a los procesos que se analizan – como se hacía con la divinidad en las enciclopedias escolares de los años cincuenta –, es decir, antropomorfizándolos. Aparecen así como una lucha entre el bien y el mal, como producto de voluntades malvadas y bondadosas. Ya no estaríamos, entonces, en un plano de análisis por el propio método aplicado. E incluso me atrevo a decir, que tampoco estaríamos en un plano religioso, puesto que los paradigmas más sólidos de la Teología, parecen no compatibles con conceptos como “Guerra Santa”, “Cruzada”, etc.
7 Véase Antonio Vázquez Barquero: “DESARROLLO, REDES INNOVACIÓN – Lecciones de desarrollo endógeno”. Editorial Pirámide. Madrid, 1999.