jueves, 30 de enero de 2014

"EL DILEMA DE ESPAÑA" [III / IV] - entre Venezuela y Dinamarca -

EL DILEMA DE ESPAÑA” [III / IV]
[Entre Venezuela y Dinamarca
algunas acotaciones a Luis Garicano –]

Después de la entrevista a Luis Garicano en El Mundo (17/01/2014) y después de que explicase en La Nueva España de Oviedo el comportamiento de la burbuja española (LNE, 26/01/2014, “Cómo y porqué estalló la burbuja”), continúo aún leyendo su libro “EL DILEMA DE ESPAÑA” y realizando algunas acotaciones a esta oportuna y esclarecedora publicación.

Me detuve al encontrarme con el término innovación. Y aquí prosigo.

Página 27: Podemos agrupar las ideas responsables del crecimiento económico del que hemos disfrutado en estos 200 o 300 años en tres ‘revoluciones industriales’, tres conjuntos de ideas. La primera tuvo lugar entre 1750 y 1830. Dos fueron las innovaciones clave de esa primera época: el vapor y el tren… El uso de la energía generada por combustión, transmitida vía calor y vapor de agua ya era conocida por los griegos. Lo que hicieron los artesanos ingleses fue una adaptación a las necesidades y posibilidades de la época. Esta adaptación, esta aplicación en condiciones viables, esta síntesis adaptativa eficiente”, constituye la auténtica innovación. La innovación tiene dos polos en su génesis: el conocimiento científico y técnico almacenado, por un lado, y la adecuación a unas condiciones específicas, por otro. Los artesanos ingleses (que no destacaban por su formación) fueron los artífices de esa síntesis eficiente entre conocimientos almacenados desde hace tiempo y condiciones específicas. Toybee dice que la primera revolución industrial fue la respuesta inglesa a la escasez de leña. Adaptarse de manera eficiente.

Sin embargo todo parece indicar que las innovaciones no provenían de la enseñanza, pues Inglaterra estaba atrasada en la educación con relación a Francia (Grandes escuelas), a Prusia (Institutos de formación técnica). Hobsbawn dijo que “la enseñanza británica era una broma de mal gusto”.

La referida primera revolución industrial supuso, además de aspectos energéticos y tecnológicos, nuevas formas de organización / combinación de los procesos, que supusieron el paso del “Verlag System” continental al “Factory System” de las islas

La segunda se desarrolló entre 1870 y 1900 con innovaciones como la electricidad, el motor de combustión, el agua corriente (que permitió los cuartos de baño interiores), la industria química y petrolífera, la de las comunicaciones y la del entretenimiento (…)

Y la tercera revolución industrial, la microelectrónica, tuvo lugar entre 1960 y el presente, e incluye innovaciones como los ordenadores, Internet y la telefonía móvil.

(…) Las ideas derrotan así la ley de hierro de los rendimientos decrecientes y permiten a la economía crecer indefinidamente, siempre que continuemos innovando (…)

Nos expone Luis Garicano dos ideas clave: <<instituciones inclusivas>> y <<capital humano>>, con la correspondiente cita a Acemoglu y Robinson. Dos ideas que creo muy compartidas.

Otro problema abordado y que considero muy relevante es la reproducción de los líderes. Realmente deberíamos hablar de reproducción en términos más amplios y sometida a ciertas condiciones, para las cuales usaremos esquemáticamente aquí el termino “adecuadas”: reproducción adecuada del sistema económico, reproducción adecuada del sistema jurídico – político, reproducción adecuada del sistema Cultura, reproducción adecuada del sistema – Naturaleza.

Una última acotación relativa a los factores de crecimiento, las problemática de las economías de escala deben contemplarse más allá de una óptica fordista. Quiero decir existen rendimientos a escala por contigüidad, pero se dan también rendimientos a escala por inclusión en una red, es decir, economías de escala externas o en red. La actividad económica concebida dentro de sistemas de empresas resulta apta para combinar versatilidad ante los cambios, adecuación a espacios de mercado de tamaño diferente, innovaciones, diferenciación de producto, costes unitarios medios óptimos.

lunes, 20 de enero de 2014

"EL DILEMA DE ESPAÑA" [II] - entre Venezuela y Dinamarca

EL DILEMA DE ESPAÑA” [II]
[Entre Venezuela y Dinamarca
– algunas acotaciones a Luis Garicano –]

Leo la entrevista de Luis Garicano en El Mundo (17/01/2014) y continúo leyendo su libro “EL DILEMA DE ESPAÑA”, “a saltos”. A “saltos” y a “sobresaltos”. Sobresaltos por lo que considero una gran coincidencia con la realidad. Y sobresaltos porque, encuentro nuances que no comparto, las cuales pretendo acotar con sincera modestia, sin pretensiones, en estos textos breves. Y mantengo lo ya dicho: Me parece un libro muy pertinente, muy necesario y que recomiendo a todo el mundo.

Estoy convencido, como puse de manifiesto en repetidas ocasiones, que la socialdemocracia española, responsable de iniciar una fase final en la modernización española, acogió,  difundió, aplicó de manera errónea este concepto, dilapidándolo, al no entender que la trinidad compuesta por mecanismos de control / transparencia / confianza constituye un vector  indispensable para el funcionamiento adecuado y el desarrollo del sistema económico. Esta trinidad constituye, igualmente, un vector indispensable para el funcionamiento adecuado y el desarrollo de las externalidades que interaccionan con el sistema económico (sistema político – jurídico y sistema cultura). En estas circunstancias estaríamos en un escenario de bajos costes de transacción sin incurrir en costes de jerarquía disuasorios para los emprendimientos

Dice Luis Garicano en la página 26 y resulta muy difícil no coincidir con él: Cabe pensar que el crecimiento económico deriva de la acumulación de recursos. Se ahorra más, se combina más trabajo y más capital y se produce más riqueza para todos. Pero este crecimiento ‘extensivo’ tiende a producir rendimientos decrecientes. Por ejemplo, una explotación agrícola en la que se añade más capital y más trabajo produce más, pero cada vez el incremento es menor hasta que se agota. Y si esto es así ¿cómo pueden las sociedades continuar creciendo indefinidamente? Y nos lo explica e ilustra con gran claridad y sencillez, sin recurrir al cálculo diferencial.

Y prosigue Garicano a continuación: La respuesta está en las nuevas ideas. Son las nuevas ideas, las innovaciones, las que nos permiten hacer más con los mismos recursos (…) No tienen rendimientos decrecientes. Y en pág. 27: las ideas derrotan así la ley de hierro de los rendimientos decrecientes. Lo dice con gran sencillez y claridad. De manera más complicada, podríamos decir que los sistemas cerrados son entrópicos y que los desarrollos en el sistema económico son posibles porque éste es abierto. Abierto además de al sistema jurídico-político, es abierto al sistema – cultura y al sistema – naturaleza. Las externalidades aportan negentropía, es decir, conocimiento. Por ese motivo los sistemas cerrados tienden hacia el “estado estacionario” y perecen, mientras otros se desarrollan. Por el mismo motivo no se verifica la “Ley de la tendencia decreciente de la tasa de ganancia”  formulada por K. Marx.


Pero aquí topamos con el término innovación y cómo ha venido siendo interpretado hegemónicamente en España. Y topamos un problema similar al que topamos con el término modernización.  Antes de hacer una pausa, avancemos una idea: No cualquier novedad es una innovación.

domingo, 19 de enero de 2014

"EL DILEMA DE ESPAÑA" - algunas acotaciones a Luis Garicano

EL DILEMA DE ESPAÑA” [I]
[Entre Venezuela y Dinamarca
– algunas acotaciones a Luis Garicano –]

Leo la entrevista de Luis Garicano en El Mundo (17/01/2014) y compro a continuación su libro (en la nueva Librería Santa Teresa – ya lo tenían el mismo día). Aún no lo leí entero de forma ordenada, solo “a saltos”. No obstante obedezco al imparable impulso de iniciar ya algún comentario sobre el mismo. Me pareció un libro muy pertinente, muy necesario y que recomiendo a todo el mundo.

Y, para situar al autor, comienzo reproduciendo un fragmento de texto muy significativo, situado en la página 177:

Nací en Valladolid en el año 1967. Mi generación llegó a la madurez convencida de que España se había convertido en un país normal. Pasados los temores a conflictos armados y a dictaduras, primero la Constitución de 1978, luego la entrada en la OTAN y por fin la ansiada entrada en la Unión Europea anclaban definitivamente a España en una Europa de cuya historia se había ido separando poco a poco.”

En este fragmento, además de enmarcar el contenido de su libro, Garicano muestra su sensibilidad hacia la imagen fiel, hacia la transparencia (al explicitar aspectos de percepción, haciendo, así,  aislables los sesgos en que pudiera incurrir).

Y prosigue:

(…)”Desgraciadamente, en los últimos cinco años hemos presenciado la destrucción de ese país imaginado. La imagen que teníamos de España era errónea, ahora lo sabemos, pero era aquella con la que mi generación había crecido”

Otros sin embargo, entre los cuales me incluyo, ya nos habíamos dado cuenta mucho antes. Ya observábamos a lo largo de los ochenta, la manera en que se abordaba la reestructuración industrial asturiana, la manera en que se pretendía promocionar el desarrollo económico de esta región, los primeros fenómenos de mangoneo y clientelismo. Se veían en la Caja de Ahorros de Asturias y en algunas dependencias del Gobierno Regional [a]. Mucho más tarde, ya al comienzo de los noventa se dan una serie densa de corruptelas y corrupciones (este era el país donde uno podía hacer rico más rápido y fácilmente, como diría con similares palabras un ministro de economía en activo a la sazón). Y ya pudimos ver, durante el último gobierno de Felipe González, una imagen de gran fuerza expresiva: la coincidencia simultánea en la cárcel el jefe del banco emisor y el jefe de las fuerzas de orden público.

Si todo hubiera funcionado como los españoles deseábamos, la entrada de España en el euro habría supuesto la culminación del proceso de modernización que comenzó el 6 de diciembre de 1978 con la aprobación en referéndum de una nueva Constitución democrática. Desgraciadamente, la entrada en el euro, que llevó a la eliminación del riesgo cambiario, junto con el ‘boom’ financiero mundial, supusieron una relajación brutal de las restricciones presupuestarias de las familias, de las empresas y de los Gobiernos   (pág. 15)

Los factores señalados por Luis Garicano se encuentran perfectamente identificados y coincidimos en los mismos. Pero hay más factores y de peso muy relevante. En mi opinión el proceso de modernización se vio abortado de manera muy temprana, si incluimos en la modernización algunos conceptos weberianos y otros emparentados con ellos. El tránsito de una dictadura a una democracia para que sea realmente tal, debe comportar el diseño, instalación y mantenimiento de mecanismos de control / vigilancia (procedimientos) en el sistema económico y en el sistema jurídico – político, con importantes repercusiones en el sistema – cultura (sistema de valores, reglas de juego no positivazas; o dicho con mayor esquematismo: moral ciudadana). Los partidos políticos, los sindicatos, los gobiernos, las empresas y los individuos se movieron en ausencia de procedimientos adecuados.

Dice Garicano (pág. 16) Desgraciadamente, la secuencia de escándalos de corrupción que ha sufrido España en los últimos años muestra con claridad el envilecimiento del que han sido víctimas las instituciones como consecuencia de la burbuja inmobiliaria. Claro está que la burbuja inmobiliaria hizo muy visibles en superficie de fenómenos de corrupción preexistente y cuya causa central es, en mi opinión, la ausencia de mecanismos de control / vigilancia idóneos y en estado de funcionamiento idóneo.





viernes, 3 de enero de 2014

A 3 DE ENERO, DESTACAN 3 NOTICIAS

A DÍA TRES DE ENERO DE 2014, metidos en el nuevo año, destacan tres noticias.

UNA.- Se cierra el 2013 con descenso de la cifra de parados en más de 200.00. Se pueden introducir muchos matices pegados a este dato. Pero hay dos aspectos innegables que acompañan a la buena noticia: a) 200.000 enfrentados a 6.000.000 pierde muchísima relevancia y b) ¿Qué sociedad puede soportar un paro del 25% de su población activa? (¡¡la cuarta parte!!) …

DOS.- Se abre el 2014 con una tendencia de la prima de riesgo hacia los 200 puntos unitarios. Parece ser que un factor de cierto peso en esta tendencia reside en que los bancos españoles están deshaciéndose de la deuda soberana de España. A finales de 2014 el Banco Central Europeo prevé un test de estrés a la banca, cuyo resultado podría penalizar la exposición a la deuda del propio país. [Nos preguntamos ¿qué estará  ocurriendo en Italia?].


TRES.- Se abre el 2014 con noticia sobre SACYR, empresa española cabezalera del consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC). Ganaron el concurso de obras de ampliación del Canal de Panamá ofertando un presupuesto de 3.118 millones de dólares. Ahora reclaman una revisión al alza por importe de 1.625 millones de dólares, lo que significa una desviación del 52%. La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) no acepta esa revisión. [¿Serán tan malos calculando presupuestos los ingenieros españoles?]

jueves, 2 de enero de 2014

¿LO MÁS DESTACADO EN 2013 EN ESPAÑA?

¿LO MÁS DESTACADO EN 2013?
¿O LO MÁS DESTACADO EN ESPAÑA?

Suele hacerse un balance el último día de un año. Suelen hacerlo los individuos y los medios de comunicación. Resulta imposible no haber leído o escuchado algún resumen.

Los acontecimientos de cierto relieve son muy numerosos. Destacan dos fenómenos: la cifra de desempleados (superó el 26% de la población activa y el 50% de los jóvenes en edad de trabajar) y la corrupción (cuyos datos diarios abarcan desde simples concejales de pequeños ayuntamientos hasta los entornos de las más altas instancias de las organizaciones políticas y sindicales, así como de la Administración pública). No se trata de fenómenos nuevos, sino que constituyen la continuación persistente de una tendencia.

Desempleo y corrupción son efecto de causas más profundas. Sin lugar a dudas, las políticas económicas practicadas por los gobiernos de Zapatero, asistido por su Ministro de Economía, Sr. Solbes, así como por sus asesores, son responsables en una medida importante. Pero lo acabado de decir no agota la delimitación del problema. Zapatero y sus gobiernos han tenido responsabilidad, pero no se trata de una imposición externa a los españoles, fue nombrado candidato por su partido y fue elegido por los españoles.

Pero procedamos a un análisis de más alcance. En primer lugar, la crisis económica ha sido mundial. En segundo lugar, afectó a la totalidad del sistema económico no pudiéndose, por tanto, reducirse a algunos aspectos de su estructura, es decir, ha sido sistémica. En tercer lugar, en el caso español, al menos, destaca su virulencia tanto en el sistema económico como en el sistema jurídico – político y en el sistema cultura (representaciones, valores, normas no formalizadas jurídicamente y su validación social).

En el plano universal y en el teórico, habiendo quedado demostrada históricamente la incapacidad del plan central para regular el sistema económico; habiendo quedado demostrada, igualmente, la incapacidad del  mercado para regular el sistema económico; se venía imponiendo la certidumbre de que el mercado junto con un conjunto de mecanismos de control/intervención sí, constituía un regulador adecuado que alejaba las crisis cíclicas, advertía sobre su proximidad y contribuía a su amortiguación.

Qué ha ocurrido? Pues la certidumbre en la capacidad regulatoria de la combinación  mercado + control/supervisión resultó fallida. Han fallado las auditorías (el inolvidable y profético caso Enron; los controles realizados por la Autoridad Bancaria Europea (AEB) con resultado bondadoso en los casos de la entidad franco-belga Dexia y le la española Bankia, requiriendo ambas posteriores “rescates”). Ha fallado el Fondo Monetario Internacional (ni avisó, ni se enteró, ni adquirió conocimiento de la etiología del problema). El Banco Central Europeo solo logró evitar una crisis insalvable del Euro por los sucesivos y meritorios “parches” colocados por Mario Draghi. Los Acuerdos de Basilea (ahora Basilea III) responsables de establecer la fiabilidad de la banca a nivel mundial, tampoco han aportado ni luz, ni aviso. El Banco de España, la Comisión del Mercado de Valores, el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas, el Tribunal de Cuentas y sus “sucursales” provinciales como la Sindicatura de Cuentas en Asturias, …


Y una de las características especialmente presente en el caso español, es que la crisis en el sistema económico hizo muy visibles en superficie  las relaciones sistémicas entre el sistema económico, el sistema jurídico – político y el sistema cultura: poniendo de relieve con ello de manera difícilmente obviable  la relación sistémica entre la crisis en el sistema económico y las crisis en el sistema jurídico – político y en el sistema cultura (que incluye la norma moral hegemónica).

La corrupción o apropiación privada de bienes ajenos y públicos, al margen del sistema económico, al margen del sistema jurídicopolítico (o aprovechando sus huecos de éstos, lo que viene a ser lo mismo, pues la sospecha generalizada adquiere cada vez más consistencia de que se hace en connivencia con los llamados a mantener los mecanismos de control) y al margen del sistema cultura / norma moral (quizás alterándolo/corrompiéndolo previamente, mediante la introducción de confusiones semánticas, de novedades que no son innovación sino sincretismos bloqueantes,[1] ….). La solución del problema mecanismos de control / supervisión va sistémicamente unida a la solución de problemas que se presentan en el sistema jurídico – político y en el sistema cultura.

Por tanto, la crisis en el sistema económico español con su correlato de desempleo elevadísimo, permite trazar el vector que atraviesa en doble sentido (sistémicamente) los problemas de mecanismos de control / supervisión, los problemas políticos y de regulación jurídica de España, así como los problemas de norma moral y su operatividad social.

Finalmente, tal parece que la crisis sistémica de España tiene antecedentes más atrás que los años 2007 – 2008. Tomemos algunas ilustraciones al respecto.

Desde el punto de vista de política económica, debe ponerse en duda el uso de fondos estructurales sin sopesar adecuadamente los objetivos, en cuanto a prioridad estratégica, así como en cuanto a su eficacia y eficiencia.

Desde el punto de vista de mecanismos de control y de norma moral, recordemos que durante los gobiernos de Felipe González se encontraron simultáneamente en la cárcel el Jefe del banco emisor y el Jefe de las fuerzas de orden público. Y admitamos que esto no resulta frecuente, al menos, en países de la OCDE.

La transición hacia la democracia en España entrañó graves dificultades. El dictador muere anciano y gobernando, desde su lecho. Ello equivale a que las fuerzas democráticas no tuvieron por sí mismas suficiente fuerza para expulsar al dictador y traer la democracia. Sólo la existencia de una corriente democratizadora dentro del Movimiento Nacional aportó la condición suficiente para el tránsito democrático. Este tránsito se hizo en condiciones superando múltiples peligros (y aquí destacan la figura de Adolfo Suárez -con la UCD- y del rey Juan Carlos –con sus asesores-).

La etapa posterior a los gobiernos de UCD hubiera sido la propicia para abordar o para iniciar el abordaje de todo el entramado de mecanismos de control que dieran transparencia / confianza al manejo de los asuntos públicos. Y con ello dar pasos decisivos en la modernización del país. Lejos de ello, se eliminaron los escasos mecanismos de control y no se diseñaron e instalaron los necesarios para un régimen democrático recién nacido. Se extendió entre las minorías gobernantes y sus próximos la idea de que ganar unas elecciones facultaba al ganador para prescindir de cualquier mecanismo de control / supervisión (procedimientos) y a actuar al margen de la norma moral común en nuestra cultura.

El diferencial más grave de España es la insuficiencia / ineficacia de los mecanismos de control / supervisión. España tiene pendiente, como tarea urgente y prioritaria abordar un reengineering de todos los mecanismos de control / supervisión, desde aquellos que están situados en el sistema económico hasta los que lo están en el sistema jurídico – político (normas positivas) y en el sistema cultura (que incluye normas morales y que abarcan a todo ciudadano con independencia de su posición y función).




[1] Es muy usual denominar “solidaridad” a lo que es encubrimiento o complicidad en la vulneración de la norma jurídica o cultural (moral)