martes, 17 de diciembre de 2013

MÁS SOBRE EL SISTEMA ECONÓMICO CHINO

MÁS SOBRE EL SISTEMA ECONÓMICO CHINO

Hace ya más de un año (15/11/2012), en mi blog, hacía referencia al pujante crecimiento económico de China, señalando algunos riesgos relacionados con los sistemas del entorno del sistema económico: El sistema – naturaleza, el sistema – cultura y el sistema jurídico – político, colisionarían con el sistema económico. Decía:

El crecimiento económico se está viendo frenado por causas concatenadas:
1) En términos estrictos del sistema económico, el crecimientos económico intenso y prolongado ( durante una década superior al 10% del PIB) y (recuérdese que el crecimiento español fue del 7 % en promedio anual durante un periodo de crecimiento extraordinariamente alto en nuestro país – 1960 – 1967 – y, yo estimo, que el análisis de sus consecuencias, así como del contexto en el cual se produjo se encuentran aún insuficientemente analizados) muestran ya señales internas de agotamiento en las vertientes peligrosas de inflación e ineficiencia.

2) La corrupción, es el primer rasgo que, señalado por los propios dirigentes máximos, resulta llamativo. Lo que, a la par que pone de manifiesto la inexistencia de mecanismos de control idóneos y en funcionamiento idóneo, puede ser estimado como destrucción del entorno moral – cultural, sin que se registre una “reproducción adecuada de las normas y su internalización moral y su confirmación social

3) Los efectos de destrucción de los entornos naturales

4) Los déficits en la adecuación de las normas positivas a las situaciones sucesivamente creadas por el intenso crecimiento económico. Tales como los derechos individuales (expresión, reunión y asociación).

Podemos recapitular diciendo que en China son esperables frenazos sucesivos en el crecimiento económico. Y ello, debido a problemas en el interior del propio sistema económico pero, principalmente, los frenazos tendrán su origen en el hecho generalizable de que no puede haber crecimiento económico indefinido o a largo plazo si éste no va acompañado de desarrollo. Y entendemos por desarrollo la reproducción modificada de los sistemas externos al sistema económico pero que actúan “ida y vuelta” con el mismo: sistema social, sistema cultural, sistema jurídico, sistema político, sistema natural”

Hoy leemos en el diario económico (artículo de Gonzalo Toca en EXPANSIÓN - 17/12/2013) lo que sigue:

“China está luchando contra la posibilidad de un colapso financiero y, a diferencia de España, ha identificado el problema y está poniendo los medios para resolverlo. Quizás llegue tarde.”
En el caso chino se puede constatar la interactuación de los sistemas económico, cultural, jurídico-político y natural. La falta de transparencia, la opacidad, está presente en todo el sistema y es tal que la economía financiera sumergida y frecuentemente piramidal, era estimada por un think tank muy próximo al Gobierno situaba las dimensiones del sector en un 40% del PIB en 2012” (artículo citado)

Prosigue, más adelante el artículo de EXPANSIÓN que venimos citando:
“Esos fondos han financiado en muchos casos grandes proyectos inmobiliarios de los gobiernos provinciales que en algunas ocasiones o han terminado no siendo rentables por errores de cálculo empresarial o nadie esperaba que llegasen a serlo porque eran el fruto de una decisión política. Por ese motivo y por una deuda de las administraciones locales que la agencia de calificación Fitch estima en más de 2.100 millones de dólares o el 25% del PIB, es probable que parte de los créditos concedidos nunca se lleguen a recuperar. En estas circunstancias y antes de tomar una decisión contundente, los líderes comunistas lanzaron una auditoría independiente de las arcas locales que está llevando a cabo el Gobierno central y, para recompensar el comportamiento de las administraciones cumplidoras, sus vehículos financieros podrán emitir bonos a corto plazo, con vencimientos a 270 días, siempre que hayan obtenido una calificación de AA+ y que hayan realizado tres emisiones desde 2010 en las que captasen como mínimo 822 millones de dólares.”
Están, en suma, intentando un reenginering de todo el conjunto del sistema. 

Precisamente y con relación a España, decía el 20 de julio de 2013 en este mismo blog (“El necesario reengineering de España”):

“Hoy, ante el volumen abrumador de datos sobre casos de corrupción en ausencia de mecanismos de control idóneos, idóneamente instalados y mantenidos, mis reflexiones me obligan a afirmar que España necesita un  reengineering,  tanto de su sistema económico como de su sistema institucional. Más allá aún, me atrevo a decir que se hace necesario la apertura de un proceso de revisión pieza a pieza, desmontando y montando, o  reengineering  de nuestro sistema cultural, el cual incluye, como es sabido y a eso me refiero especialmente,  los valores y las reglas de juego que subyacen a las/os formuladas/os explícitamente en términos jurídicos y que actúan como guía de las conductas individuales.”


Habrá que permanecer atentos a la evolución del sistema económico, tanto del chino como del español, y atentos a las medidas en curso, así como a sus resultados en ambos casos.