CRECIMIENTO
ESPAÑOL Y CRECIMIENTO CHINO
Lo que quise destacar en el anterior texto son dos cosas:
1) No todo crecimiento puede considerarse
como desarrollo. El desarrollo es crecimiento (reproducción ampliada de la base
material de un grupo humano) y reproducción adecuada de todo el entramado
institucional. Las externalidades del subsistema económico, que incluyen
subsitemas: político, social, cultural, natural. El conjunto de estos
subsistemas, incluyendo el subsistema económico se reproducen. Pero ningún
grupo humano tiene garantizado su futuro, pueden también quebrar.
Recapitulando aún más: El sistema (o subsistema)
económico emite efectos sobre su exterior (externalidades, otros subsistemas ya
mencionados) al tiempo que recibe efectos de su exterior (externalidades, de
otros subsistemas ya mencionados). Y que las claves decisivas del crecimiento y,
muy especialmente, del desarrollo se encuentran no solo en el propio subsistema
económico, sino que residen en la interacción que acabamos de describir:
sistema económico – externalidades.
Albert O. Hirschmann nos dice que existen
recursos ociosos, dispersos en el exterior del sistema económico. Y que ello se
presenta tanto en los “paises no desarrollados” (fuerza de trabajo campesina
con productividad bajísima), como en los países desarrollados” (fuerza de
trabajo desempleada, maquinaria parada, en los momentos de crisis o de fase
baja del ciclo). El problema del crecimiento viene dado por la manera de
reintroducir esos recursos ociosos en el subsistema económico. Y el factor
escaso suele ser la capacidad para organizar, coordinar, emprender.
2) Un crecimiento del 7% durante 7 años,
no es habitual. Y en los paises de la
OCDE resulta impensable hoy. España registró ese crecimiento
económico en condiciones de dictadura. Han intervenido en ello un conjunto de
factores. Y no debemos excluir la política económica aplicada: Plan de
Estabilización (1959 – 60) y Planes de Desarrollo (que no son copia del Plan
Quinquenal, sino más bien del Plan Indicativo francés, que por ese motivo
fueron a Paris a la École Pratique d’Hautes Etudes, Joaquin Leguina, Carlos
Romero, Nacho Quintana, …). Pero hay factores de mayor peso, como son: 1) el
éxodo rural (con el consiguiente incremento de la productividad); 2) la
emigración a paises del entorno, con el consiguiente alivio para las tasas de
paro; 3) las remesas de los emigrantes y 4) la afluencia de turismo de sol y
playa.
Y cuando digo que este periodo de la
historia económica, social, política y, sobre todo cultural, está
insuficientemente analizado aún, quiero decir que, a pesar del crecimiento
¿hubo modernización de la sociedad española? Claro que hubo cambios y cambios
modernizadores. Los hubo incluso antes de que se produjera este crecimiento
económico intenso. ¿Qué es sino la “repoblación forestal” en la inmediata
postguerra civil, por poner un ejemplo?.
Pero los cambios modernizadores fueron
limitados, por un lado y, por otro, fueron frenados una vez concluida la fase
más ardua de la transición. La llegada del PSOE al poder no permitió cumplir
las expectativas de una modernización de España. Muchos de los síntomas
actuales tienen su origen en esa etapa. No se diseñaron e instalaron mecanismos
de control en las administraciones públicas, que las dotasen de la necesaria
transparencia. Las sucesivas oleadas de crisis dieron al traste con multitud de
empresas en ausencia de análisis de detalle sobre su viabilidad y la
posibilidad de reconducción.
El apoyo, animación e incentivación que
hubo en convertir industrias artesanales en sociedades mercantiles en Asturias
es una buena prueba de ello. Este tipo de medidas pueden considerarse, en
general, “de fachada”. Alguno de estos casos pude analizarlos directamente y
resulta frecuente su final en quiebra por déficits organizativos y estratégicos
desde su inicio.[I]La
historia de las empresas asturianas constituye una tarea pendiente, para adquirir
un conocimiento más cabal de la evolución y situación actual de la economía
asturiana.
En definitiva y para no alargarme más en
este aspecto parcial del tema: el proceso hacia la democracia española (1978)
se produce con un dictador anciano gobernando desde su lecho de muerte. Y
aunque es cierto que ha habido protestas, manifestaciones, huelgas, etc., queda
patente que no ha habido suficiente fuerza ciudadana para dar al traste con la
dictadura (siendo cierto, también, que esta se fue ablandando). Ello denota un
insuficiente espíritu ciudadano. Por lo que creo autorizado para suponer la
presencia de graves insuficiencias en lo cambios acaecidos en el subsistema
cultural (entendido como sistema de representaciones en común, reglas de juego
y valores).
Bien, intentando concluir, si este tipo
de fenómenos negativos se dio en una España con un crecimiento del 7% en
promedio interanual ¿qué podrá pasar en China con crecimientos de más del 10%
interanual en promedio durante diez años? ¡y con la expectativa de continuar
creciendo al 7% y de mantenimiento del actual subsistema político, jurídico!
¿qué tipo de sincretismos perversos se estarán produciendo en su subsistema
cultural?