viernes, 26 de octubre de 2012

CONCESIÓN Y ENTREGA DE LOS PREMIOS "PRÍNCIPE DE ASTURIAS"
Sorprende la falta de información sobre los premios a la ciencias naturales

Escribo esta líneas de manera apresurada. Por motivos diversos me encuentro estos días (hoy, 26/octubre/2012) en Oviedo, capital del Principado de Asturias  y ciudad en cuyo teatro Campoamor se produce la entrega de premios, con gran expectación de legos y expertos, de la prensa, la radio y la televisión. En pueblo se agolpa en los alrededores para ver a los premiados y para ver al Príncipe de Asturias, así como a otros miembros de la Casa Real asistentes y, de modo muy especial a la admirada Princesa Leitizia y a la no menos admirada Sofía, Reina de España.

 Los escaparates de las librerías de la ciudad se revisten de publicaciones de los premiados y relativas a los premiados. Los diarios provinciales amplían su volumen de páginas para informar sobre los premiados y sobre su obra.

Sorprende, sin embargo el poco material relativo a los premiados con el Principe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, así como, sobre todo al contenido de su trabajo. Se trata del biólogo británico Gregory Winter y del patólogo estadounidense Richard A. Lerner, "por sus contribuciones decisivas al campo de la inmunología y, más concretamente, por la obtención de anticuerpos de gran valor terapéutico", dice el acta del jurado.

La difusión más certera y extensa del trabajo de estos investigadores la encontramos en unos paneles primorosamente concebidos y realizados por diseñadores asturianos y expuestos en el Campo de San Francisco.

Sorprende (¿o se trata de un síntoma?) que no se aprecie y se difunda como merece el alcance conceptual y metodológico de estos descubrimientos, por cuanto afectan al conjunto del saber y de manera muy especial a las Ciencias Sociales, particularmente a la Economía. Efectivamente, las Ciencias Sociales continúan siendo acreedoras de la física de Newton. Se sigue razonando en términos de monocausalidad lineal, ignorando métodos sistémicos. Y estos investigadores trabajan con sistemas dinámicos, es decir, abiertos, complejos. Todo parece indicar que es en la Bioquímica donde se experimenta con sistemas abiertos, quizás los más aptos para abordar más adecuadamente los problemas que plantea el sistema económico.





Acta del jurado

Reunido en Oviedo el Jurado del Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2012, integrado por D. Juan Luis Arsuaga Ferreras, D. Juan Ignacio Cirac Sasturáin, D. Antonio Fernández-Rañada Menéndez de Luarca, D. Luis Fernández-Vega Sanz, D.ª Cristina Garmendia Mendizábal, D. Santiago Grisolía García, D.ª María del Rosario Heras Celemín, D. Bernardo Hernández González, D. Emilio Lora-Tamayo D’Ocón, D. José Antonio Martínez Álvarez, D.ª Petra Mateos-Aparicio Morales, D. Amador Menéndez Velázquez, D. Ginés Morata Pérez, D. Enrique Moreno González, D. César Nombela Cano, D. Eduardo Punset Casals, D.ª Marta Sanz-Solé, D. Manuel Toharia Cortés, presidido por D. Pedro Miguel Echenique Landiríbar y actuando como secretario D. Vicente Gotor Santamaría, acuerda por unanimidad conceder el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2012 al biólogo británico Gregory Winter y al patólogo estadounidense Richard A. Lerner por sus contribuciones decisivas al campo de la inmunología y, más concretamente, por la obtención de anticuerpos de gran valor terapéutico.
Los anticuerpos son parte esencial del sistema inmunitario con una enorme capacidad de reconocer lo propio del organismo y defenderlo especialmente frente a agentes externos. Winter ha descubierto la forma de modificar células animales productoras de anticuerpos, de manera que estos puedan funcionar sin rechazo en el organismo humano. La creación de Lerner de bibliotecas combinatorias de anticuerpos permite la construcción de repertorios inmunológicos muy superiores a los que produce el sistema inmunitario humano. Como consecuencia de estas investigaciones ya es posible tratar enfermedades degenerativas y tumorales con anticuerpos diseñados específicamente, abriendo nuevas vías para la medicina personalizada, para la medicina preventiva y otras aplicaciones como la catálisis química.
Oviedo, 31 de mayo de 2012