viernes, 8 de julio de 2011

MEDIO SIGLO DE CAMPO ASTURIANO: (II/III) Los intentos de desarrollo económico vinculado a territorio

MEDIO SIGLO DE CAMPO ASTURIANO

(II/III) LOS INTENTOS DE DESARROLLO ECONÓMICO VINCULADO AL TERRITORIO

Hubo en Asturias a lo largo de los años setenta y ochenta, intentos teóricos y prácticos de transitar por una senda de desarrollo diversificado y vinculado a las características de los espacios territoriales. Realizamos a continuación un apresurado repaso (sin ninguna pretensión de exhaustividad) por dichos intentos.

1. “La hacienda campesina asturiana y el medio ambiente” (Octubre de 1975).-
Este texto, iba firmado por Seminario Asturiano de Estudios Rurales, siendo sus autores el que suscribe y Joaquín Lorences. Fue presentado en la II Asamblea Nacional de Asociaciones de Amigos de la Naturaleza, celebrada en la hoy Facultad de Psicología de Oviedo. Y tuvo una amplia difusión en medios de la oposición democrática existente.

2. Plan Integral para el campo asturiano. (1980). –
En 1980, siendo Consejero de Agricultura del Principado de Asturias Díaz – Faes, se llevan acabo negociaciones entre partidos políticos y organizaciones agrarias con el fin de llegar a acuerdos sobre un programa para el campo asturiano. Participan, junto con el Consejero Díaz Faes (UCD), Raúl de Navia (SADA), el veterinario del Centro de Investigación de Somió (Gijón) Sr. Cima (UCD), Julián Mones (PSOE), Juan Cofiño (UCA), Luis Martínez Noval (PSOE)… Se hablaba en aquel entonces de un “Estatuto de la Leche”, cuyo objetivo sería establecer las condiciones obligatorias para ser productor de leche de vaca, incluida la estructura empresarial. Algunos pensábamos que aún siendo necesario alcanzar un umbral de tamaño y una relación determinada entre el número de cabezas y la base forrajera o territorial para que una explotación ganadera fuera viable, esto no se podía realizar mediante decreto. Tampoco dejarlo a la resolución exclusiva del mercado. Se trataría de “incrementar la superficie de pastos, a partir de los montes comunales” (…), “Potenciación de las cooperativas democráticas de comercialización ya existentes” (…), “El desarrollo de industrias alimentarias y de otras industrias ligeras que arranquen de la tradición artesanal, es factible a partir de pequeñas plantas industriales de base cooperativa parroquial o comarcal” (…), “La utilización de denominaciones de origen como importante elemento de penetración en los mercados”. Se trataría, por un lado, alcanzar un número de explotaciones ganaderas viables, mediante el incremento de la base forrajera y, por otro, fomentar otro tipo de actividades en el medio rural a partir del saber hacer tradicional e incorporando las innovaciones necesarias en presentación y conservación de productos, marketing y gestión.

3. Toda una serie de trabajos de análisis y debate que insistían en esa misma línea son presentados en diferentes foros a lo largo de los años ochenta y primeros noventa: Los circuitos comerciales de los productos agroalimentarios asturianos (Jornadas Asturias fin de sigloPerlora, 1987, organizadas por la Fundación José Barreiro), Planes integrales para microáreas en Asturias – Perlora, 1988, I Congreso de Cooperativismo Agrario del Principado de Asturias), ¿Rural equivale a residual? – Perlora, 1990, II Congreso Asturiano de Sociología), Desarrollo integrado de microáreas: nuevos conceptos, nuevos métodos y nuevos modelos de gestión en las políticas de desarrollo – Madrid, 1991, Encuentro de Grupos de Acción para la ejecución de los programas L.E.A.D.E.R, organizado por Fundescoop Rural).

4. Las cooperativas agrarias del occidente de la región (1970 – 1990), caracterizadas por su base territorial parroquial, participación asamblearia y su actividad de compra de insumos para las explotaciones, constituyeron una importante red territorial coordinada con un alcance que iba más allá del cooperativismo y del sindicalismo. Representaban el nacimiento práctico del concepto de abajo a arriba del desarrollo rural, un modelo participativo que llegaba capilarmente hasta el pueblo y el ganadero individual. Constituía un modo de legitimación de dirigentes. Se extienden a lo largo de la década de 1970, llegando a su auge en la primera mitad de los 80. En Valdés correspondían a las parroquias de Almuña, Ayones, Barcia, Canero, Castañedo, Carcedo-Muñás, Colinas, Paredes, La Montaña, Trevias y Villuir. En Tineo: Bárcena del Monasterio, Francos, La Pereda, Navelgas y Nieres. En Castropol: Barres, Piñera y Seares. En Taramundi: Bres y Taramundi. En Cudillero: San Cosme, San Martín y Santa Marina. En Salas: Ablaneo, Ardesaldo y Lavio. En Cangas del Narcea: Cangas del Narcea. En Belmonte: Puente de San Martín.

Algunas (Tineo, Trevias, Otur) evolucionaron hacia la fabricación de piensos, compitiendo entre sí y dando lugar a un exceso de capacidad instalada, especialmente si se contempla la evolución del número de cabezas. Otras, incluidas las tres mencionadas, evolucionaron hacia la venta de alimentación humana, amén de ferretería.

En cualquier caso y con independencia de su viabilidad económico – financiera en el futuro, han perdido su carácter original y probablemente no hayan alcanzado la cualificación técnica que requieren los tiempos para su actividades actuales. La única experiencia que significaba un desarrollo en la misma línea fue VAL/DÉS, sat – Proyecto Valle del Ese.

2. VAL/DÉS, sat – Proyecto Valle del Ese (1987 – 1995).-
Nacía a partir de la mayoría de los dirigentes y socios de las cooperativas parroquiales citadas anteriormente en el año 1986. Comienza el funcionamiento de la Sociedad Agraria de Transformación VAL/DÉS, con factoría láctea de Canero (Valdés), en 1988. El proyecto tenía como objetivos a corto y medio plazo:
a) Agrupar, enfriar, homogenizar y vender en cisternas de 25 Tm. la leche de los socios. La clave estratégica de esta primera actividad residía en que el mapa de recogida permitía situarse significativamente por debajo de la media en costes unitarios de recogida, a la vez que se situaba también por encima de la media en calidad. Esto permitía competir con margen.
b) Envasar leche pasteurizada, para su comercialización en radio corto.
c) Producir un queso que recuperase las características queseras del área y que fuera capaz de fotografiarse con el Queso de Cabrales. Paralelamente, producir otros quesos de mayor tamaño, que contribuyesen a almacenar un producto tan perecedero como la leche y, además, teniendo en cuenta que España se encontraba muy por debajo de todas las medias europeas de consumo quesero.
d) Iniciar un proceso territorializado de diversificación agroalimentaria, extendiéndose a todas las fases de la cadena de valor, alcanzando particularmente aquéllas de mayor valor.

La experiencia sufrió un estrepitoso fracaso, de profundas y prolongadas consecuencias. Ya durante la fase de inversiones se entró en suspensión técnica de pagos. El volumen de inversiones, así como el de su financiación estaban correctamente previstos. El problema de liquidez vino originado por el retraso en el cobro de algunas subvenciones, unido a la dificultad de obtener financiación puente. A pesar de esta experiencia bautismal (y de que, debidamente asesorados, acordaron en asamblea general que no se podían emprender nuevas inversiones), decidieron comprar e instalas una planta de UHT (1991) que entró en funcionamiento en 1992. Hicieron la previsión del precio de la instalación, pero no previeron ni los gastos de implantación en el mercado, ni el importantísimo incremento de las inmovilizaciones en activo circulante (stock en fábrica, stocks intermedios, saldo de clientes) que comportaba la nueva actividad. Previeron menos de la mitad de la financiación necesaria para la nueva actividad (eso sin prever errores). Con ello se modificó toda la estrategia establecida y aprobada por la asamblea. El final tardó hasta 1995.

El problema requiere un tratamiento mucho más extenso (que pienso hacer en otro momento y formato), pero se resume en un error estratégico, madre de todos los errores: se confundió la dirección de la sociedad, con la dirección de la actividad económica; y esto puede resultar compatible con la viabilidad en empresas artesanales. No se supieron dotar de una directiva con capacidad estratégica en las funciones económicas y financieras (prescindiendo, además, de todo asesoramiento externo en este sentido).

Este, primigenio Proyecto Valle del Ese, sufrió múltiples derivas posteriores. Fue presentado como tal a la primera convocatoria del Programa L.E.A.D.E.R. (Relaciones entre acciones de desarrollo rural), siendo rechazado por el Ministerio de Agricultura. Finalmente fue aprobado como tal programa, terminando como una ventanilla de subvenciones controlada por los alcaldes, con la consiguiente degradación conceptual y m etodológica.

5. “Seminario Valle del Ese”. (1977 – 1987). Celebraba una convocatoria anual, pública, abierta y publicitada. Trataba cuestiones de desarrollo económico vinculado a territorio y muy especialmente cuestiones de desarrollo rural. Contó con el apoyo de la Comisión Europea (DGV) durante la 3ª, 4ª y 5ª Convocatoria. Gozó de un modesto apoyo intermitente y parcial de algunos Ayuntamientos del entorno – que terminaron retirando – Así como de la Obra Social de Cajasturias. Su verdadero apoyo consistió en la intervención de expertos asturianos y europeos de prestigio (que participaban sin percibir honorario alguno) Uno de sus objetivos era sustraer de canales clientelares los debates sobre desarrollo y sobre viabilidad de empresas. La1ª Convocatoria se celebró en la Residencia Fernán Coronas (Villar - Luarca, verano de 1987. Sobrevivió hasta la 11ª convocatoria. Casa de la Cultura de Soto de Luiña, Cudillero, 1997. Era considerado un módulo del Proyecto Valle del Ese, al igual que la Sociedad de Amigos del Valle del Ese. Ésta y aquél fenecieron conjuntamente.

6. “Encuentros en Torazo” (Torazo, Cabranes, 1987 – 1994)
Estas jornadas anuales, organizadas por Grupo Encuentros en Torazo (compuesto por Joaquín Álvarez de la Villa Terry, Enrique Corripio Monestina, José Antonio Martínez Rozas, Santos Monestina Palacio, Oscar Rodríguez Buznego, y José Andrés Vega Vitienes). Su objetivo “era congregar periódicamente … a quien quisiera participar en reuniones con el fin de reflexionar acerca de, y con ello situar en la esfera pública, la realidad y los problemas de la sociedad rural en Asturias”.Algunas de sus comunicaciones han sido publicadas bajo el título “Perspectivas del Mundo Rural Asturiano” (1994).

7. “1er. Encuentro de iniciativas locales de desarrollo en el Principado de Asturias” (Enero de 1991), cuyas ponencias y comunicaciones fueron compiladas en un libro (hace tiempo agotado) editado por el Servicio de Publicaciones del Principado de Asturias y compilado por J. Feito. Gran parte de ese encuentro fue dedicado al desarrollo rural. Fue organizado por la Consejería de la Juventud del Principado de Asturias con la asistencia técnica de Fruela Catorce, S.L.

8. COASA

Estrategia, organización y producto hacen de COASA, a la par que una empresa viable económicamente, un factor de desarrollo en el área rural en que asienta sus múltiples actividades.

COASA, Comercializadora Asturiana de Alimentos, S.A., lejos de cualquier artificiosidad, nos presenta un caso de vinculación estrecha entre actividad económica empresarial y territorio rural. De interacción intensa, de realimentación entre territorio rural y empresa.

La clave estratégica de COASA consiste en la síntesis adaptativa ventajosa entre saber hacer tradicional y saber hacer universal, entre lo local (el territorio) y lo global (el mundo). Se puede afirmar que a la tan conocida fórmula I + D + I , COASA añade un nuevo factor, la recuperación del saber hacer tradicional, no con objetivos meramente museísticos (de relevancia decisiva, desde luego), sino dotando ese saber hacer de funcionalidad, de operatividad y de sentido económico en el mundo del hoy. Es por eso que, en el caso que nos ocupa, si designamos mediante la letra R a este factor de recuperación, la fórmula adoptaría la siguiente expresión:

[ I + D + I ] R

Organizativamente COASA constituye una red de socios afincados desde siempre en el mundo rural, productores agroalimentarios artesanales (microempresas familiares). Nace agrupando la comercialización de quesos y va añadiendo otros productos de los mismos entornos.